El resultado cosechado el domingo en Montuïri hace que el club piense en algún otro refuerzo.

Iván Muñoz
Sería atrevido decir que la derrota del remozado Eivissa ante el Montuïri haya hecho saltar las alarmas, pero lo cierto es que el traspié en el estreno liguero ha motivado que el cuerpo técnico se replantee ciertos asuntos que hasta el momento parecía tener claros. Fueron dos fallos defensivos en el primer cuarto de hora los que condenaron al conjunto bermellón a volverse de vacío de su primer desplazamiento, pero parece que lo que más llamó la atención a los responsables del club fue la falta de acierto ante el arco contrario en un partido que se jugó durante gran parte del tiempo en el campo del equipo local. Julien anduvo atento para recortar distancias antes del descanso, pero hay quien piensa que en una categoría como la Tercera División es indispensable tener un jugador de más presencia física para zafarse de las contundentes defensas contrarias, aunque para ello haya que renunciar a algo de calidad.

El principal perjudicado de las incipientes pero innegables dudas que empiezan a aparecer en el equipo es Juan Martínez. La contratación del jugador ibicenco, que ha convencido con su entrega y compromiso al entrenador durante las semanas que ha estado a prueba con la plantilla, parecía estar muy cerca de cerrarse antes del partido. Así se aseguró el sábado tras la comida que mantuvo el cuerpo técnico con los máximos responsables del club. Pero parece que tanto Toni Lima como Luis Elcacho quieren guardarse las espaldas y no conceder la última ficha disponible en previsión de lo que pueda acontecer: «Vamos a esperar un poco más para comprobar cómo reacciona el equipo y ver si lo de ayer fue sólo un accidente o si en realidad tenemos otras necesidades. No podemos comprometer esa plaza porque después habría que dar la baja a alguien, con el perjuicio que eso conlleva para todos», señala el secretario técnico, que asegura que si Juan fuera sub-23 ya estaría en el equipo.

El futbolista no pudo ocultar ayer cierta decepción a pesar de que le hayan invitado a seguir entrenando con la plantilla a la espera de un desenlace: «Me han dicho que están contentos conmigo y que espere, pero a las alturas que estamos de temporada cada vez quedan menos opciones».