21/08/06 0:00
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Fernando Castán|BRNO
El mallorquín Jorge Lorenzo (Aprilia) sumó la segunda victoria española en el Gran Premio de la República Checa en la categoría de 250 centímetros cúbicos, después de la conseguida minutos antes por Àlvaro Bautista en el octavo de litro, y distanció a siete puntos a su máximo rival en el campeonato, el italiano Andrea Dovizioso (Honda), ayer segundo tras un final de infarto, en el que aprovechó hasta el último giro para adelantar al nipón Hiroshi Aoyama, a la postre tercero. Lorenzo sumó su sexta victoria en el Mundial 2006, tras las de Qatar, España, Italia, Holanda y Gran Bretaña, y dio otro golpe psicológico a Dovizioso, que no ha podido con él en los cuatro últimos grandes premios y sólo ha vencido en una carrera, la disputada en dl Circuit de Catalunya, el pasado mes de junio. Tras los dos primeros se clasificaron el japonés Hiroshi Aoyama (KTM), quien tuvo la victoria en sus manos, el italiano Roberto Locatelli (Aprilia) y otro español, Héctor Barberá (Aprilia), que fue quinto pese a tener numerosos problemas mecánicos durante la carrera.

Jorge Lorenzo no salió bien, como viene siendo costumbre en el pupilo de Dani Amatriaín, pero pronto hizo valer el guión habitual de las carreras, remontando para formar un cuarteto con Aoyama, el sanmarinense Alex de Angelis (Aprilia) y Dovizioso. Fueron los momentos más comprometidos para el piloto mallorquín por la lucha que se dio entre los cuatro y a puntos estuvo de irse al suelo al tocarse con De Angelis. Más adelante, el sanmarinense se cayó en la quinta vuelta, pero a su vez Locatelli se sumaba a los tres primeros para que el grupo siguiera siendo de cuatro. También se fue al suelo el español Aleix Espargaró (Honda), en la octava vuelta. Lorenzo comenzó a tirar y relegó a lo dos italianos para marcharse junto con el japonés en lo que parecía el pulso por el triunfo ante un Dovizioso que se iba alejando en el horizonte. Posteriormente, el balear de Aprilia apretó más para dejar también al nipón, con la esperanza de que éste siguiera segundo y restara puntos a Dovizioso de cara al campeonato.

El italiano, a su vez, comenzó a recortar la diferencias con el japonés para darle caza al final de la carrera y superarle por el interior en la última curva para llevarse cuatro puntos más que si hubiera sido tercero en el último suspiro. Unos puntos muy valiosos a estas alturas de la temporada, cuando todo está a punto de cerrarse. Barberá fue quinto tras luchar duramente con el menor de los hermanos Aoyama, Shuhei (Honda), por detrás de Locatelli y por delante del japonés y el colombiano Martín Cárdenas (Honda), seguido del francés Sylvain Guintoli (Aprilia), octavo.