VILLARREAL: Vieira; Josemi, Gonzalo (Quique Àlvarez, min. 59), Peña, José Enrique; Cani (José Mari, min. 70), Marcos Senna, Somoza (Bruno, min. 60), Riquelme; Forlán (Arruabarrena, min. 90) y Nihat.

REAL MADRID: Diego López; Salgado (Cicinho, min. 46), Ramos, Cannavaro (Woodgate, min. 46), Roberto Carlos; Javi García (Mejía, min. 60), Emerson (Helguera, min. 80), Raúl (Juanfran, min. 60); Beckham, Robinho y Van Nistelrooy (Baptista, min. 46).

Gol: 1-0, minuto 86, Riquelme, de falta directa.

Arbitro: González Vázquez (Comité gallego). Mostró cartulina amarilla a Javi García y Mejía, del Real Madrid, y a Josemi y Cani, del Villarreal.

Incidencias: Ramón de Carranza. 20.000 espectadores en el partido por el tercer y cuarto puesto.

Efe|CÀDIZ
Román Riquelme, con un toque maestro en un libre directo, dio al Villarreal el tercer puesto del Trofeo Ramón de Carranza, un torneo de donde se despidió el Real Madrid con una pobre imagen y donde tampoco aprovechó el partido de consolación para progresar en su juego. No ilusionó el Real Madrid tampoco de telonero. Hacía once años que el Madrid no acudía a Cádiz a jugar este prestigioso torneo. Y su regreso no pudo ser peor para la afición cadista. El Villarreal no le anduvo a la zaga. Mal también. Ganó el encuentro de consolación con un certero gol de Riquelme en la recta final. No maquilló el pésimo partido Riquelme, pero al menos dejó en el césped el único rasgo de calidad de 90 minutos para el olvido. El primer tiempo resultó tedioso. Sin ritmo, sin dinamismo, fue un partido muy de pretemporada, muy del mes de julio, justo ahora cuando el inicio de la Liga se encuentra a la vuelta de la esquina.