Efe
Francisco Fernández revalidó con una superioridad insultante y una marca de 1h19:09 su título europeo de 20 kilómetros en una exhibición de fuerza que refrenda su condición de número uno mundial de la marcha corta. Envuelto en la bandera española, Paquillo dio la vuelta de honor a la pista del estadio Ullevi ante 30.000 espectadores. La medalla de plata fue para el ruso Valery Borchin (1h20:00, marca personal) y la de bronce para el portugués Joao Vieira (1:20.09, récord nacional), mientras que Juan Manuel Molina, bronce en Múnich 2002, fue descalificado en el km.17.

Tres meses después de ganar la Copa del Mundo de La Coruña con un despliegue semejante, Paquillo, subcampeón olímpico y dos veces mundial, dominó a su antojo una competición europea que ya se le queda corta. El de Guadix se olvidó de los rivales, impuso ese tren infernal que ha perfeccionado con su técnico Robert Korzeniowski y se lanzó hacia la línea de meta. El granadino incrementó su ventaja con los perseguidores a cada paso kilométrico. A los cinco ya eran once segundos sobre un grupo de diez atletas, entre los que también se encontraba el murciano Juan Manuel Molina, y en el ecuador de la prueba, Paquillo ya aventajaba en más de treinta segundos al grupo comandado por los rusos Sergey Bakulin y Valeriy Borchin, y entre los que se incluía Molina.

Finalmente, el español entró triunfador en el estadio de Goteborg, visiblemente satisfecho, regulando su esfuerzo porque la diferencia estaba por encima del minuto y medio, mientras que Borchin era segundo y el portugués Joao Vieira, tercero.