Efe|ROMA
A la espera de una resolución definitiva de la Corte Federal, segunda y última instancia deportiva que juzga los escándalos del Calcio, y a la que piensan acudir el Juventus, la Fiorentina, el Lazio y el Milán, principales implicados en el llamado «Caso Moggi», la Corte de Apelación de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) ha resuelto con sanciones llamativas una situación escandalosa.

Juventus, Fiorentina y Lazio han perdido la categoría. El próximo curso jugarán en la Serie B. El conjunto turinés, desposeído de sus dos últimas coronas de campeón, empezará la temporada con 30 puntos menos. El Fiorentina con 12 y el Lazio con una penalización de 7. El Milán seguirá en la Primera, pero comenzará el campeonato 15 puntos menos y no podrá jugar la Champions.

El fiscal les acusó de violar los artículos 1 y 6 del Código de Justicia Deportiva. El primero se refiere a la obligación de observar los principios de «lealtad y corrección» deportiva, y el segundo a las «acciones dirigidas a alterar el desarrollo o resultado de un partido» y asegurar una ventaja en la tabla.

La Juventus es la que ha salido peor parada; según el informe del juez especial para el caso, Francesco Saverio Borrelli, el club piamontés y su ex director general Luciano Moggi son los máximos responsables de la manipulación de varios campeonatos.

En el caso del Milán, el informe de Borrelli considera que el club también utilizó a sus máximos dirigentes para lograr la colaboración de los árbitros. Moggi y Antonio Giraudo, ex-director general y administrador delegado del Juventus, han sido castigados con cinco años de inhabilitación.

A Adriano Galliani, vicepresidente del Milán y presidente de la Liga Profesional, la CAF le ha sancionado con un año de suspensión de sus cargos.

El Lazio y el Fiorentina estaban al tanto de la corrupción, pero se unieron al Juventus vista la «fuerza» del club piamontés y no denunciaron la manipulación.

Diego Della Valle, propietario del Fiorentina, ha sido castigado con 4 años de inhabilitación y una multa de 30.000 euros; mientras que su hermano Andrea, presidente, sufre 3 años y seis meses de inhabilitación. Claudio Lotito, propietario y presidente del Lazio, ha sufrido la inhabilitación durante 3 años y seis meses.

Franco Carraro, ex-presidente de la FIGC, y el árbitro Massimo De Sanctis, sufren una condena deportiva de 4 años y seis meses de inhabilitación. El ex-designador arbitral Pierluigi Pairetto y el ex-presidente de la Asociación de Arbitros Tulio Lanese, han sido castigados con 2 años y seis meses de inhabilitación. Sin embargo, la sentencia repesca a la Serie A al Lecce, Messina y Treviso.