Los tres héroes de la jornada marcaron un tiempo de seis horas, seis minutos y 25 segundos, a una media de 33,810 kms/hora. La cuarta plaza fue para el australiano Cadel Evans (Davtamon), que llegó junto al español Carlos Sastre (CSC), quinto. Kloden (T-Mobile) se hundió en los ataques decisivos y perdió 1.31 minutos, lo mismo que Zubeldia.
El maillot amarillo, el francés Cyril Dessel (Ag2r) arribó a 4.45, justo la ventaja que le llevaba a Landis, pero gracias a los 8 segundos de bonificación el americano se puso de líder. El francés mantuvo la segunda plaza y Menchov es tercero a 1.01. Evans figura cuarto a 1.17 y Sastre se confirmó como baza española con una quinta plaza a 1.52.
Menchov se llevó la jornada que aclara ya las cosas en el apartado de los pronósticos. El mejor joven del Tour 2003, el hombre que en la pasada Vuelta ganó dos contrarreloj y que tiene en su palmarés importantes victorias como la etapa del Mont Ventoux en la Dauphiné, confirmó su potencial y abrió el pulso con Landis.
De la Fuente fue el primero en ver la impotente cima del Pico del Midi desde la cima del Tourmalet (2.115), donde un monumento recuerda al legendario director de la carrera Jacques Goddet. Le siguieron sus compañeros de fatigas con el pelotón a 5 minutos y el francés Voeckler intercalado a 3. El cuarteto se repartió los primeros puestos en el Aspin (1.489 m) y se presentaron en otro coloso del Tour, el Peyresourde, cuya cima estrenó el francés Lapize en 1910. Al alto no llegaron los 4 juntos, ya que De la Fuente demarró antes y sólo le aguantó Wegmann.
Camaño y Voeckler ya estaban con el grupo principal, a casi 3 minutos y Flecha agonizaba en tierra de nadie. El español Iban Mayo (Euskaltel), ya se había bajado de la bicicleta. Otra retirada, esta vez después de protagonizar un incidente con un motorista de la televisión francesa. Ni en su equipo entendieron el porqué de su actitud.
Camino del Portillon De la Fuente optó por la aventura. Se quedó solo el ciclista de Matxín, en actitud titánica. Conquistó el puerto que le ponía en tierras españolas con un grupo selecto detrás de 20 corredores, donde viajaban los llamados favoritos, con tres españoles: Sastre, Arroyo y Zubeldia. Además, los Menchov, Landis, Kloden, Moreau, Cunego, Fhoten, Leipheimer. Todos ellos a 1.40 del cántabro.
Cambios
En el descenso el italiano Cunego y el español David Arroyo salieron en busca de De la Fuente, pero apenas le alcanzaron, los tres se perdieron entre la multitud, donde Menchov, Boogerd y Rasmussen imponían le ley del Rabobank, en su pulso con el T-Mobile de Kloeden y Kessler. Quedaban 25 kilómetros para la cima de Pla de Beret, y el líder, Dessel, a 1.20.
Los 13 kilómetros de ascenso a Beret fueron un despliegue estratégico del Rabobank, que puso a marcar el ritmo al «pollo» Rasmussen y Boogerd, «los Michael del equipo», con Menchov a resguardo. La primera selección acogió a Landis, Kloden, Leipheimer, Moreau, Evans y Sastre. El desgaste era progresivo y en algún momento tenía que llegar el movimiento entre los gigantes de la carrera. A dos kilómetros de meta atacó Landis y respondió Menchov. Leipheimer con aguantó la rueda. Con la pancarta de llegada a la vista fue el americano del Gerolsteiner quien lanzó el ataque que esperaba decisivo pero Menchov salió disparado para rebasarlo y celebrar a lo grande su primer triunfo en el Tour.
La duodécima etapa vuelve a la llanura con el recorrido entre Luchon y Carcasona, de 211 kilómetros. Tres dificultades de cuarta categoría y una de tercera.
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