BRASIL: Dida (H); Cafú (H), Juan (HH), Lucio (HH), Roberto Carlos (H); Juninho Pernambucano (H), Gilberto Silva (H), Zé Roberto (H); Kaká (H), Ronaldo (H) y Ronaldinho (H).

Cambios: Cicinho (H) por Cafú; Adriano (H) por Juninho Pernambucano y Robinho (H) por Kaká.

FRANCIA: Barthez (HH); Sagnol (HH), Thuram (HHH), Gallas (HH), Abidal (H); Ribery (HH), Zidane (HH), Vieira (HH), Makelele (HH), Malouda (H) y Henry (HH).

Cambios: Sidney Govou (H)por Frank Ribéry; Louis Saha (-) por Henry y Wiltord (-)por Malouda.

Arbitro: Medina Cantalejo. Amonestó a Cafú, Juan, Ronaldo, Sagnol, Lúcio, Saha y Thuram.

Gol:
0-1. Minuto 57, Henry.

Hernán Bahos |FRANCFORT
El reinado mundial de Brasil culminó en Fráncfort como hace ocho años en París a manos del mismo verdugo, Francia, y con la batuta del mismo director de orquesta: Zinedine Zidane, un mago a quien el fútbol le ha negado el derecho a la jubilación.

Un pase de «Zizou» sirvió,precisamente, para que Thierry Henry decretase el 1-0 que terminó expulsando a Brasil y al fútbol sudamericano del Mundial de Alemania. Los brasileños, súper favoritos al título, cayeron sin apelaciones en los cuartos de final, como en la misma fase perdieron en México'86 ante la misma Francia, en una tanda de penaltis tras un empate a uno en el tiempo reglamentario.

Tras la derrota frustrante de la final del Mundial de 1998 en la que Zidane anotó dos de los tres goles, Brasil encadenó la copa de Corea del Sur y Japón con siete victorias, y en el de Alemania, aunque sin convencer plenamente, había ganado cuatro partidos.

El «salto de calidad» que esperaba Carlos Alberto Parreira, fue al vacío. Y ahora Francia se alista para enfrentarse a Portugal en las semifinales.

El técnico había dicho que si no jugaban con gran nivel, volverían a casa. Profético Parreira.

De entrada hizo hoy dos sustituciones en busca de poder ofensivo de Ronaldo al lado de Ronaldinho Gaúcho, como juega el astro en el Barcelona, pero nada les resultó.

Apenas un remate sobre el larguero, a los 88 minutos sobre un Barthez que se creció en el final. Su colega Dida evitó dos ocasiones claras que pudieron haber repetido la goleada de 1998.

El gol del conjunto galo salió a los 57 minutos. Balón parado. Centro primoroso de «Zizou» desde la izquierda que sobra a todo el mundo y frente al palo izquierdo de Dida, sin marca, Henry en un salto con la pierna derecha extendida para clavar el 1-0. Ronaldo, el goleador de goleadores (15 tantos), acudió a la cita de con la misma intrascendencia que mostró hace ocho años tras sufrir convulsiones antes del partido.

Incluso bajó permanentemente a su área ayudar en la marca. Señal preocupante, pues con el sutil toque de Zidane, la máquina francesa comenzaba a carburar y a continuación la presencia maciza en el área de Dida con Henry por el centro, Ribery a su diestra y Malouda por la izquierda, multiplicaba el trabajo de Lúcio, Juan, Gilberto Silva y los laterales. ¡Qué dura resultaba la vida para el jugador que tenía que salir a contener el avance de los «bleus«! O que lo digan Cafú, Juan y Ronaldo, que se fueron a los vestuarios con una cartulina amarilla, hecho histórico en la historia de una selección acostumbrada a sufrir faltas. Si los zagueros luchaban a brazo partido, en el frente Ronaldinho Gaúcho parecía un espectador más. Kaká, metros atrás, parecía naufragar ante la cerrada oposición de Makelele y Vieira.