Carlos Vidal
El sábado por la noche, en la reunión internacional de Alcalá de Henares, se batió el récord más antiguo del atletismo español en pista al aire libre. El hispano-ecuatoriano Jackson Quiñónez paró el crono en 13"40 segundos, superando así el registro de 13"42 que estableció hace casi 19 años Javier Moracho en la carrera de 110 metros vallas disputada el 16 de agosto de 1987 en Barcelona. «Supongo que le habrá afectado más a Moracho que a mí, pero sí es verdad que yo iba detrás de ese récord desde hace tiempo y que estoy algo dolido. Estaba claro que el récord podía caer en cualquier momento y la pena es que lo haya batido Jackson Quiñónez y no yo», declara Felipe Vivancos.

El vallista ibicenco reconoce que el récord establecido por Quiñónez «es un buen tiempo, aunque estoy capacitado para batirlo tarde o temprano. Lo que está claro es que el duelo entre ambos no ha hecho más que empezar. Yo también hice una buena carrera y acabé por detrás de Jackson con un tiempo de 13"57, que también creo que está muy bien para la altura de la temporada a la que estamos. Hace sólo una semana hice un tiempo de 13"79 en Eivissa y ahora he bajado hasta los 13"57, por lo que la diferencia es muy grande», añade Vivancos.