TOGO: Agassa (H), Tchangai (H), Abalo (H), Nibombe (H), Forson (H), Senaya (H), Aziawanou (H), Salifou (H), Mamam (H), Kader (H) y Adebayor (H).

Cambios: Dossevi (H) por Adebayor y Olufade (H) por Mamam.

FRANCIA: Barthez (H), Sagnol (H), Thuram (HH), Gallas (HH), Silvestre (HH), Ribery (H), Vieira (HH), Makelele (HH), Malouda (H), Trezeguet (HH)y Henry (HH).

Cambios: Wiltord (H) por Malouda, Govou (H)por Ribery y Diarra (-) por Vieira.

Àrbitro: Jorge Larrionda (URU). Amonestó a Makelele, Aziawonou, Mamam y Salifou.

Goles:
0-1, Minuto 55, Vieira.
0-2, Minuto 61, Henry.

Efe|COLONIA
Francia sufrió durante una hora el calvario de una prematura eliminación pero terminó por lograr su salvación en el Mundial a base de sudor, el que precisó para vencer a Togo (2-0) y citarse con España en octavos de final.

Patrick Vieira, que cumplía 30 años, se convirtió en el héroe del partido gracias a un magnífico gol y al pase del segundo a Thierry Henry, con lo que configuraron un regalo para Zinedine Zidane, que festejaba también sus 34 primaveras.

Zizou, que tras el Mundial de Alemania colgará las botas, podrá prolongar al menos un partido su carrera profesional y culminarla con un epílogo acorde con su prestigio.

Francia, además, ganó su primer partido en un Mundial desde la final de 1998. Los «bleus» se redimieron tras casi una hora de agonía, el tiempo que tardaron en marcar el primer tanto y abrir la defensa togolesa que hasta entonces les colocó frente al precipicio de la eliminación prematura, una suerte que los franceses ya habían sufrido hace cuatro años.

Francia saltó al césped como un torbellino, espoleado por la necesidad de marcar dos goles y sabedor de que el reloj jugaba en su contra. Trezeguet, el hombre rescatado del banquillo para reencontrar la senda del gol, fue un martillo pilón en el área togolesa. En 20 minutos disparó tanto como toda Francia en las tres horas anteriores en el Mundial de Alemania.

Pero al juventino le faltó puntería, al igual que a sus compañeros, que se estrellaron con la defensa o con las acertadas intervenciones de Kossi Agassa, un hombre formado en el Metz francés y que a punto estuvo de convertirse en el héroe de su país de nacimiento y en el verdugo del de adopción.

Por momentos, Francia combinaba bien, con dos o tres pases que rompían la defensa rival, pero otra cosa era luego marcar. Y cuando lo hicieron, como en el minuto 14 Trezeguet, el colegiado aplicó un severo fuera de juego que invalidó el tanto.

Una penitencia que los togoleses agravaron con alguna llegada al área de Fabien Barthez, que puso en un puño el corazón de los miles de galos que poblaron las gradas de Colonia. A la mala puntería de Trezeguet se sumaron también el resto de los galos. Henry, que dispuso de un par de buenas ocasiones; Ribery, tan activo en la creación como desacertado en el remate; Malouda, que lo intentó de lejos sin suerte; e incluso defensas como Silvestre, que se sumaron a la vanguardia. Todo vano.

Tras el descanso Francia salió más tibia y el público empezó a impacientarse, escamado como estaba del recuerdo de Corea del Sur y Japón. Cada minutos se convertía que pasaba era un martirio.