José A. Pascual|KAMEN
Luis Aragonés, seleccionador nacional, aseguró ayer que cambiará todo el once inicial para el último partido de la primera fase del Mundial de Alemania 2006 contra Arabia Saudí. Sellada la clasificación para los octavos de final y con la primera plaza prácticamente asegurada, el entrenador madrileño explicó que tiene previsto darle opciones a todos los que han disfrutado de menos minutos ante Ucrania y Túnez o aún no se han estrenado. Un empate garantiza matemáticamente el liderato, así como una victoria del cuadro tunecino sobre el ucraniano, que podría quedarse fuera de los octavos si pierde y que solamente acabaría primero si vapulea a los norteafricanos y los hombres de Luis Aragonés caen frente a Arabia Saudí. Confirmó que Raúl González y David Villa se repartirán un tiempo cada uno, que Fernando Torres, máximo artillero del Mundial con tres tantos, no jugará porque ha acumulado mucho desgaste en estos dos periodos, y que «toda la defensa va a descansar».

Luis Aragonés fue tajante cuando afirmó que España no tira, ni mucho menos, el tercer partido, porque confía plenamente en todos los jugadores que tiene convocados y que la misión es pasar con nueve puntos sin pensar en el rival que puede tocar en los octavos de final. «No prefiero a ningún rival. Que venga el que venga. Francia físicamente parece que está mal, tiene pocos dientes pero retorcidos, es un gran equipo con la ventaja de que sabe perfectamente cómo es un Mundial. Suiza es joven como nosotros, es un equipo parecido con una contra muy buena, hacen un buen fútbol y Corea corren todos como diablos», afirmó.

Luis Aragonés comentó que había tenido ya tiempo para reflexionar sobre el encuentro ante Túnez y hablar con los jugadores de «algunos errores» cometidos «sobre todo al principio». "Pero yo sabía que el rival era muy peligroso, porque nos iba a presionar mucho más y nos iba a marcar más a la gente que más tiene el balón, e iba a jugar a la contra», indicó. «El que leyó mejor el partido fue Cesc (Fábregas). Se vino cerca de Xabi (Alonso) y fue un jugador importante, hubo más toque y luego Raúl, entre líneas también hizo daño», aseveró el técnico madrileño, quien compareció ante los medios informativos tras dirigir una ligera sesión de recuperación a puerta cerrada.