Hernán Bahos|BERGISCH
El «laboratorio» en el que convirtió Carlos Alberto Parreira su entrenamiento táctico de ninguna luz arrojó para esclarecer el misterio de la formación titular que enfrentará a Japón este jueves en la jornada final del Grupo F del Mundial de Alemania. El seleccionador admitió el domingo que puede introducir cambios en su alineación para afrontar el próximo compromiso, decisivo apenas para confirmar el orden de la clasificación del grupo y el siguiente destino de los sudamericanos en la fase de octavos de final. El anuncio alentó el lunes a varios reservas a expresar públicamente sus deseos de jugar. Los más estimulados con la posibilidad de llegar a la formación titular son Cicinho, Juninho Pernambucano, Fred y Robinho.

El lateral derecho Cafú, el centrocampista Emerson y los delanteros Ronaldo y Robinho han recibido una amonestación y corren el riesgo de perderse el partido de los octavos de final en caso de recibir una nueva cartulina amarilla en el choque contra Japón. Si Parreira optara por preservar a Cafú, Emerson y Ronaldo, las plazas serían ocupadas por Cicinho, Juninho Pernambucano y Robinho, o Fred, que ya marcó un gol. Con el deseo de jugar expresado en los días anteriores por los reservas, algunos titulares negaron que quieren descansar y plantean como argumento la necesidad de dar continuidad al esquema táctico de cara a los partidos cruciales que vienen a partir de la próxima fase.

Las incógnitas permanecieron durante el entrenamiento en el que Carlos Alberto Parreira planteó una dinámica de ataque y defensa. Aunque improbable como formación titular, durante algunos minutos formaron Gilberto Silva en lugar de Zé Roberto, la figura del partido último contra Australia; y Robinho en el de Ronaldo. Robinho, quien marcó dos goles, dijo ayer que nadie es insustituible en la selección y ratificó una vez más su disposición a asumir responsabilidades en caso de jugar desde el pitido inicial. Ronaldo expresó que espera tener la suerte de marcar este jueves su primer gol en el Mundial y pocos dudan de que pierda la plaza, al menos en el choque de Dortmund, a pesar de la presión de la prensa para ver a Robinho.