Manuel Pauleta, Luis Figo y Fernando Meira se abrazan tras conseguir el gol que acabó con Angola en el segundo partido del grupo D.

Agencias|MADRID
México y Portugal dieron ayer un paso al frente, casi definitivo, hacia los octavos de final. Aztecas y lusos aplicaron la lógica para resolver sus encuentros ante Irán y Angola y aunque la imagen de uno y otro no fue la más correcta, llenaron sus bolsillos con tres puntos que van a tener un valor altísimo. México se impuso a Irán por 3-1 con goles de Omar Bravo (min. 28 y 76) y Méndez (min.79) en un encuentro en el que alargó la incógnita del resultado, que era de 1-1 al minuto 75, tanto tiempo cuanto quisieron. Los de Ricardo Lavolpe fueron superiores sólo en algunas fases del juego ante una Irán que demostró ser un equipo endeble, frágil en ataque pero con la capacidad de poner las cosas difíciles a los mexicanos, que lograron un marcador excesivo para el poco fútbol que brindaron a su gran hinchada, ataviada con típicos sombreros y plumas, que llenó el Frankenstadion de Nuremberg.

Portugal en cambio, se impuso con un solitario y tempranero gol de Pauleta a Angola (0-1) en un partido en donde los lusos demostraron que quisieron pero no pudieron aumentar su renta goleadora por su desacierto en los metros finales. Por su parte los palancas negros, que no dieron sensación de peligro salvo en contadas excepciones, se dedicaron a esperar algún fallo portugués y 'sestear' el partido, cosa que no lograron aunque tampoco llegara el tanto a su casillero. La previsible victoria portuguesa plantó a una Angola débil e indefensa sobre el césped del Rhein Energie de Colonia, que en cuatro minutos, había sufrido un gol y dos ocasiones en contra muy claras. Hoy saldrán a escena Australia, Japón, Estados Unidos, República Checa, Italia y Ghana.