Aunque su futuro en el club empezará a desvelarse hoy, los jugadores acogen de buen grado el nuevo proyecto.
Iván Muñoz
El proyecto con el que la SD Eivissa quiere remodelar totalmente su funcionamiento para acercarse a la profesionalización ha sido acogido de buena gana por las personas cercanas al club. Jugadores, directivos y aficionados se muestran ilusionados con la nueva estructura que desde ayer presenta la entidad dirigida por Pedro Ortega, sobre la cual se pretende cimentar el crecimiento de Sa Deportiva y poder así alcanzar cotas mayores con la Segunda División B como objetivo inmediato para la próxima temporada. Nada menos que 700.000 euros es el presupuesto con el que cuenta el club para sacar adelante el sueño del ascenso y su consolidación como equipo referencia de la isla. Sin duda la cantidad más grande de todos los equipos de la Tercera División balear y de la que no pueden disfrutar ni siquiera militantes en divisiones superiores. Parte de ésta será sufragada por un importante patrocinador con el que ya se está negociando, y que seguramente pertenecerá al sector inmobiliario. Con ello se pretende conseguir, entre otras cosas, jugadores dedicados a tiempo completo y que puedan entrenar mañana y tarde.
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