El día no fue fácil en ninguna de las tres categorías, donde una
pista mojada por las lluvias de las horas anteriores hizo que por
los libres se pasara sin pena ni gloria y en los oficiales, con el
asfalto ya más seco, se quedará muy lejos de los mejores tiempos
del trazado. Por tan sólo 23 milésimas batió Barberá, con un mejor
tiempo de 1:44.561, al joven mallorquín en la dura lucha entre
ambos en que se convirtió esta primera tanda de entrenos oficiales
en el cuarto de litro. Y es que la sesión fue un claro ejemplo de
lo que puede ser el año, con una pugna sin cuartel entre los dos
pilotos del Fortuna Aprilia de Dani Amatriain por suceder a Pedrosa
como rey de la categoría.
Pedrosa, tercero
Mientras, en MotoGP, Valentino Rossi no tardó en mostrar sus
credenciales a todos y dejar claro que esos supuestos problemas
mecánicos de los que se quejaba en los últimos tests de
pretemporada en Jerez han quedado ya atrás o no era más que una de
sus estrategias en esa guerra psicológica que maneja como nadie. El
vigente campeón del mundo, ganador ya el año pasado en Jerez en un
apretado final con Sete Gibernau, fue capaz de batir por 12
milésimas (1:41.613) a su compatriota Loris Capirossi (Ducati), que
se presentaba en Jerez como el rival a batir después de su
exhibición en los tests de pretemporada en este circuito. Por su
parte, fue esperanzador el estreno en entrenamientos oficiales de
Pedrosa (Honda), que firmó el tercer mejor tiempo (1:41.798),
mientras que Gibernau (Ducati) fue cuarto con el mismo tiempo.
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