Miguel Torres (presidente de la Peña), Pep Rosselló (delegado insular), Angel María Villar y Miquel Bestard ( presidente de la Federación balear) , ayer en la sede del Consell. Foto: CARISSE LAFONT

Iván Muñoz
Angel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, tuvo que cumplir con una apretada agenda durante su visita de ayer a la isla de Eivissa, la cual se puede calificar de un mero trámite incluido dentro de su estancia de dos días en Mallorca. El dirigente del máximo órgano federativo llegó en torno a las 10,15 horas al aeropuerto de Eivissa, desde donde se trasladó a la sede del Consell Insular, lugar en el que fue recibido por la consellera de Deportes, Cati Palau, que hizo los honores en sustitución de Pere Palau.

Junto al dirigente del máximo órgano federativo se encontraban también Pepe Rosselló, delegado insular de la Federación Balear; Chichi Soler, ex jugador de fútbol y ahora consejero federativo; y Miquel Bestard, presidente autonómico. Además, estaban citados representantes de los clubs pitiusos más importantes, tanto de fútbol como de fútbol sala. Una de las razones era la presentación del anuario de fútbol de la Federación Balear de Fútbol, donde se recoge el trabajo realizado durante el primer año de mandato de Miquel Bestard.

Fue en el salón de actos del Consell donde Villar aprovechó para atender a los medios de comunicación y dirigirse a los presidentes y directivos de los equipos, «trabajadores del fútbol que hacen posible que este sea el deporte más importante del mundo, con 200 millones de jugadores en todo el planeta y 25.000 partidos jugados cada fin de semana en España», tal y como los denominó el presidente.

Se trata de la quinta visita oficial de Villar a la isla, integrada en su programa de tareas a realizar durante su estancia en Mallorca, donde la Federación Española ha firmado un convenio con el Govern balear para la celebración de eventos y formación de técnicos y árbitros. Un acuerdo que también alcanza a Eivissa no sólo en este último punto, sino también en el primero, pues Villar no descartó que alguna de las instalaciones de la isla vuelva a ser sede de algún partido internacional, como ocurrió en 2004 con el España-Turquía cadete: «Tenemos la idea de volver a traer algún partido de cualquiera de las selecciones a la isla. Además, no hay que olvidar que dentro de la modalidad de fútbol también está la de fútbol sala, en la que aquí hay equipos en categoría nacional», explicó en alusión al Arzuaga&Gasifred.