La lluvia y el barro fueron los principales protagonistas de la jornada de motor vivida ayer en el hipódromo de Sant Rafel, donde de los 49 participantes tan sólo 33 lograron finalizar. En la última manga de competición, la grúa tuvo que salir hasta 10 veces para retirar coches clavados en el barro.

La jornada empezó con un circuito muy embarrado, tras la lluvia caída el sábado. Las mangas de calificación fueron complicadas puesto que había varios puntos del recorrido en los que los coches se clavaban en surcos realizados en el barro de hasta 20 centímetros de profundidad.

Ya por la mañana cayó un buen chaparrón que empeoró el estado de la pista, lo que no impidió que continuase la competición.

Así, en coches se disputaron las carreras de las clases A, B, C y D, correspondiente esta última a los cross cars, mientras que en motos se disputaron dos pruebas open de motos y quads.

Bibiloni, en la Clase A, Fernández, B, Munar, C, y Bover, D, fueron los vencedores en coches mientras que en motos se impuso Pérez y en quads, Àlvarez.