ESPLUGUES PORTES (17+8+18+19): Merino (17), Antolin (5), Lucha (2), Morales (0) y Ranz (8) -cinco inicial- Forcada (9), Roma (9), Pizarro (0) y Sanmartín (12).

EIVISSA BÀSQUET (23+14+14+14): Rosa (19), De la osa (2), Kelly (10), Cela (5), Ogilvie (7) -cinco inicial- Pascual (2), Moreno (13) y López (7).

Àbitros: Moreno y Ponce eliminaron con cinco faltas al local Ranz y al visitante Kelly.

Incidencias: 150 personas en el Polideportivo La Plana.

Àrea 11
El Eivissa Bàsquet se abona a la victoria y empieza a creer en la salvación al vencer a un rival directo como lo es el Esplugues en un partido en el que los pitiusos se crecieron ante las adversidades (sólo viajaron ocho jugadores).

La salida de los ibicencos volvió a ser eléctrica, como viene siendo habitual. El cuadro balear supo mover el balón con velocidad, frenó en defensa a su rival y las recuperaciones de balón permitieron convertir canastas fáciles que fueron decisivas a la hora de establecer la ventaja de seis puntos con la que se cerró el primer parcial (17-23).

La misma tónica marcó el desarrollo del segundo cuarto, en el que los hombres de José Luis Oliete volvieron a ser muy superiores, sobre todo en defensa, y lograron irse a los vestuarios con 12 puntos de ventaja.

Pero no todo era positivo para los ibicencos que veían como Urit Kelly se cargaba de faltas y pasaba a ver gran parte del partido desde el banquillo en el día que el técnico maño contaba con menos efectivos.

Tras el descanso el Esplugues estuvo a punto de protagonizar una lenta y progresiva remontada, pero ni el cansancio ni los problemas físicos hicieron mella en el Eivissa que supo manejar bien sus ventajas y en ningún momento dejó que su rival se pusiera por delante en el marcador.

Con este triunfo el equipo colegial recibe otro balón de oxígeno sobre todo al ver que con esta victoria da caza a los dos conjuntos que le precedían en la clasificación, el River Andorra y el Regio 7 Igualada, ambos con un balance de 2 victorias y 5 derrotas.