El Gasifred espera sumar su segunda victoria en casa ante el Manacor, que ya sabe lo que es ganar en Blancadona.

El Gasifred espera sumar su segunda victoria en casa ante el Manacor, que ya sabe lo que es ganar en Blancadona.

C.Vidal07/08/05 0:00
TW0

Arzuaga&Gasifred y Manacor vuelven a verse las caras en Blancadona. Hace 20 días, el conjunto mallorquín superó por 1-5 al ibicenco en la final de la Copa Federación de fútbol sala. Ahora, regresa el derbi balear, aunque con mucho más en juego. Es la liga, y ese precedente no cuenta. «Espero que el encuentro no sea igual al de pretemporada y que, en este tiempo, hayamos corregido los errores que pudimos tener entonces. El Manacor no ha empezado demasiado bien en la liga y nosotros esperamos jugar nuestras cartas y hacernos fuertes en casa», asegura Jandro, entrenador del Gasifred.

Para este choque, todos en la entidad tienen claro que el apoyo del público será determinante. «Es un encuentro que reúne todos los alicientes para ser atractivo de cara a la afición. Por eso, esperamos que la gente se anime y acuda a la cancha en mayor número que en el primer encuentro de casa. No obstante, sabemos que también es responsabilidad nuestra ganar partidos para ir enganchando a la gente», agrega Jandro.

El derbi se presenta, por lo tanto, como una prueba para las aspiraciones de los ibicencos. «No hay duda de que es el partido más difícil de los que hemos tenido hasta ahora en la liga. Ellos han confeccionado una plantilla para meterse en los 'play off', con jugadores de la calidad de Grello, que tiene mucho gol y es su hombre más habilidoso; Rubén Moya, que es un jugador de los que pretendiamos para esta temporada, o Ferreira, por ejemplo. Para nosotros sería una gran dosis de confianza y autoestima ganar este partido, aunque teniendo claro que nuestro objetivo sigue siendo la permanencia», añade.

El técnico leonés, una semana más, vuelve a tener serios problemas debido a las ausencias y las lesiones. Maciel es otra vez baja por unos problemas burocráticos que se complican cada vez más, mientras que Carlos estará tres semanas de baja debido a una rotura de fibras. Miguel, con problemas en un tobillo, es duda, mientras que Ernesto sigue renqueante. «Una vez más tenemos que tirar con lo que hay y no podemos lamentarnos de los que faltan. Los jugadores con lo que puedo contar lo están haciendo fenomenal y hay que intentar mantener esa buena línea», reconoce.