SA GRADUADA (28+31+19+23): Pascual (24), Luis de la Osa (17), Rosa (24), Moreno (14) y Àngel de la Osa (14) -cinco inicial-. También jugaron Miranda (0), Campos (1), Rodríguez (6), Riera (2), Sánchez (0), López (0) y Domenech (1).

28 canastas de dos puntos convertidas, 9 triples transformados y 20 de 29 en tiros libres.

SANT LLUÍS (13+25+18+21): Sans (3), Toral (13), Camps (4), Muñoz (21) y Sintes (11) -cinco inicial-. También jugaron Tudurí (8), Janer (9), Cerdá (1), Gomila (3) y Marín (4).

22 canastas de dos puntos convertidas, 4 triples transformados y 21 de 32 en tiros libres.

Àrbitros: Planells y Ahamidan. Excluyeron con cinco faltas personales a Janer, al que mostraron técnica por protestar.

Marcador cada cinco minutos: (14-2), (28-13), (44-26) y (59-38) -descanso- (67-48), (78-56), (91-62) y (103-77) -final.

Incidencias: Unos 50 espectadores que celebraron con buñuelos y un apagón a falta de un minuto de partido, el último encuentro de su equipo en casa.

Marco Torres
Pésimo partido el disputado ayer en es Pratet. Sa Graduada, que se proclama subcampeón, ganó sin problemas, con una ventaja de 26 puntos, que debería haber sido más amplia, de no ser por una defensa floja y una incomprensible cantidad de balones perdidos ante un rival fuera de órbita.

El Sant Lluís no dio la sensación de saber donde estaba. De hecho, en los primeros 20 minutos ni siquiera dio la sensación de haberse bajado del avión. Un desastre que aprovechó Sa Graduada.