Marco Torres
La Ruta de la Sal 2005 cerró ayer su decimoséptima edición. La regata de altura más importante del Mediterráneo y la de más participación de Europa celebró su fin de fiesta, como ya es tradicional, en el Recinto Ferial. En el transcurso de esa fiesta se entregaron los premios a todos los ganadores de la prueba. Luego disfrutaron de la cena.

En lo que a la clasificación se refiere, ayer se produjo un cambio respecto de las listas facilitadas por la organización el viernes. Dado que la clasificación era provisional en espera de las mediciones de los barcos ganadores, en la jornada de ayer se modificó la de la versión Este, donde el Zanzibar figuraba tercero. Este barco fue descalificado porque los medidores de la RANC encontraron diferencias graves entre las dimensiones del aparejo y el velamen y lo que marcaba el certificado del barco.

A consecuencia de ello, el barco ibicenco Blue Brothers 2, de Javier Marí (CNI), ascendió a la tercera posición de la general absoluta, pisando así el podio.

Este fue el único cambio significativo en lo que a las primeras posiciones se refiere.

La decimoséptima edición de La Sal partió el jueves a las 12 horas en su versión Este y a las 07.35 horas en la Norte. En la salida de Barcelona estuvieron 143 barcos de los 163 inscritos, de los cuales se clasificaron alrededor de la mitad de ellos.

La de Barcelona fue una regata difícil. Ya antes de la salida, los meteorólogos vaticinaban una travesía complicada y así fue. La flota se encontró con nieve, frío y viento, además de una gran encalmada que frenó a los participantes entre las 22 y las 00 horas del jueves. Tras ese tiempo, empezó a soplar un Levante flojo.

La táctica fue importante en la versión Norte, ya que los que optaron por empezar pegados a la costa salieron beneficiados.

Por lo que se refiere a la versión Este salieron 150 de los 167 inscritos, de los cuales 129 se clasificaron y unos 21, en su mayoría pitiusos, se retiraron.

La flota empezó con vientos del Sureste moderados que fueron aumentando hasta que les afectó una encalmada a 10 millas del Cap de Barbaria. Después el viento fue racheado y al pasar la Mola subió hasta los 15 nudos con lo que los barcos desplegaron sus spinakers hasta Tagomago.

En ninguna de las dos versiones hubo incidencias a destacar.

En la noche de ayer se celebró la tradicional entrega de premios, en la que todos los tres primeros clasificados, tanto de la general, como por categorías recibieron su trofeo. Los más codiciados fueron los de la clasificación general, consistentes en un barco cubierto de sal blanca y brillante, dentro de una urna. Al acto asistieron representantes del Consell Insular y otras instituciones.