M. Torres |ENVIADO ESPECIAL
El entrenador de Vivancos, Luis Miguel Calderón, estaba exultante con el éxito de su pupilo. Entre carcajadas y risas comentaba la entrega de medallas y el saludo de Colin Jackson. Al valorar la final se mostraba clarificador: «Hasta la tercera salida nula ha sido horroroso. Te digo hasta la tercera porque la tercera he pensado que era suya. Luego la salida ha sido espectacular, hasta el punto que el francés lo ha visto a su lado y se ha asustado. Lástima el enganchón en la cuarta valla porque ahí se nos ha escapado el récord. No obstante, creo que lo importante en un europeo es la medalla, para el récord siempre habrá tiempo», explicó.

Como técnico, Calderón tenía claro que esta era una gran ocasión para Felipe: «En el calentamiento sabía que estaba bien. Cuando estábamos abajo (zona de calentamiento y cámara de llamadas) me ha dicho voy a hacer esto, esto y esto y es los que ha hecho luego. Felipe es un gran competidor y ha cumplido con lo hablado, ha salido muy fuerte y ha ido progresando bien hasta el tropezón de la cuarta valla», explicó.

Pensando un poco en lo que viene a partir de ahora, con una temporada de verano que está ya a la vuelta de la esquina y el Campeonato de mundo de Helsinki en agosto, Calderón se mostraba rotundo: «Ahora toca descansar, hay que darle descanso a ese pie (Felipe corre con un problema de tobillo desde antes del nacional), porque cuando funciona el pie funciona la cabeza, al revés no. Luego ya empezaremos a pensar en el verano y Helsinki», dijo. Respecto a la temporada estival Calderón se mostró esperanzado. «La velocidad que ha demostrado este invierno le va a venir muy bien para los 110 vallas, eso está claro».