Efe |MADRID
Los jugadores del Real Madrid regresaron ayer a los entrenamientos tras el día libre de Año Nuevo, y comenzaron una mini pretemporada diseñada por el técnico brasileño Wanderlei Luxemburgo y sus ayudantes Marco Teixeira y Antonio Melo, que debutaron en el cargo.

Luxemburgo presentó a la plantilla a los nuevos miembros del cuerpo técnico y dio a conocer un nuevo plan de trabajo que servirá para tratar de encarar en buenas condiciones los cinco partidos de Liga y los dos, tres en caso de derrotar al Valladolid, de Copa que jugará el club blanco en el mes de enero.

En el ensayo de ayer, el brasileño dividió la plantilla en varios grupos de trabajo, entrenándose los tres porteros (Casillas, César y Diego) aparte. El resto de la plantilla realizó ejercicios de trabajo cardiovascular, de resistencia y de potenciación, y finalizó la sesión en el gimnasio de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

La anécdota la protagonizó el inglés David Beckham, que se ejercitó en solitario porque llegó tarde al entrenamiento. Sólo faltaron a la cita su compatriota Jonathan Woodgate, que prosigue con su recuperación, y el argentino Santiago Solari, que tenía permiso del club. Hoy los jugadores del Real Madrid se entrenarán de nuevo, pero esta vez en doble sesión de mañana y tarde.

El joven jugador madridista Borja Fernández manifestó que el nuevo técnico les ha pedido «que cojamos una buena base estos días».