Roma 0
Real Madrid 3

ROMA: Pelizzoli (), Mexes (-), Dellas (*), Ferrari (*); Cufré (-), Perrotta (*), Aquilani (*), Candela (-), Mancini (*), Delvecchio (*) y Corvia (*).
Cambios: De Martino (-) por Perrotta.

REAL MADRID: Casillas (*), Michel Salgado (*), Helguera (*), Samuel (*), Roberto Carlos (*); Beckham (*), Guti (**), Figo (**), Raúl (*), Zidane (*)y Ronaldo (**).
Cambios: Pavón (*) por Figo, Owen (*) por Ronaldo y Celades (*) por Zidane.

Àrbitro: René Temmink (HOL). Mostró cartulina amarilla a Zidane (m.64) y Perrotta (m.68).

Goles:

0-1. Minuto 9, Ronaldo.

0-2. Minuto 60, Figo, de penalti.

0-3. Minuto 81, Figo.

Incidencias: Partido de la sexta, y última, jornada, Grupo B, de la Liga de Campeones de Europa, disputado a «puerta cerrada» en el romano estadio Olímpico por sanción de la UEFA al Roma. Tan sólo estuvieron presentes unas 500 personas

Lorenzo Martínez|ROMA

Un «día de Ronaldo», anotando un gol y provocando el penalti que representaba la «puntilla» para el rival, dio el triunfo al Real Madrid en su visita al Roma (0-3) y, con ello, el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones, en un partido atípico, al jugarse sin público y que tuvo en el brasileño a su gran protagonista y en Luis Figo a su excelente acompañante.

En medio de una atmósfera poco deseable para la que denomina una «fiesta del fútbol», con un inmenso estadio vacío (80.000 espectadores de capacidad), donde se sentía cuanto hablaban o protestaban los jugadores, y dando más sensación de un entrenamiento sin público, el Real Madrid cumplió su objetivo.

Lo hizo sin gran fútbol, pero merced a un Ronaldo que se sacó la espina de su estadio «maldito» como interista, pues en el Olímpico se lesionó de gravedad (12-04-2000, año y medido de recuperación) y perdió un «scudetto» (05-05-2002, su último partido en la liga italiana). Eso sí, en ambas ocasiones ante el Lazio.

Ronaldo se vio pronto que salió con ganas de tomarse su revancha y, tras fallar por poco un remate de cabeza (m.2), anotó el 0-1 (m.9) en una jugada a «lo Ronaldo»: pared con Zidane, controla y se va con rapidez, encara a Pelizzoli y le bate de suave disparo cruzado.

El Real Madrid jugaba tan cómodo, tan al paso que empezaba a diluirse ante lo que veía como fácil. Y el Roma le dio de forma casi consecutiva dos avisos: saque de falta de Candela a la zona alta del larguero (m.30) y disparo alto de Corvia (m.31).

En la segunda mitad salió el Real Madrid algo más espabilado y serio. Ronaldo remarcó su noche en el minuto 60, con todo un jugadón digno del calificativo de «Fenómeno»: coge la pelota a medio campo, se enfrente a toda la defensa local, les regatea y obliga a que Dellas le derribe dentro del área. La pena máxima es ejecutada por Figo (m.60), que se saca también la espina del error cometido ante el Bayer Leverkusen desde el punto de penalti.

El pase a los octavos ya estaba casi seguro. Y Ronaldo se quitaba la espina del Olímpico, con una excelente actuación y evidenciando que si a la calidad se le pone velocidad el rival sufre.

Todo parecía ya sentenciado, pues el Roma evidenciaba en exceso la falta de la magia de Totti y de Cassano. Pese a ello, un nuevo sueño madridista, dio vida al equipo romano: paradón de Casillas (m.78), a saque de falta de Mancini que toca en Zidane, y gol anulado a Corvia (m.80) por claro fuera de juego.

Los avisos espabilaron al Real Madrid, que amplió su ventaja tras un excelente control y disparo de Figo (m.82). Poco después, el portugués era sustituido, como también Ronaldo, que recibió los aplausos del centenar de integrantes de la comitiva madridista. Se repetía el 0-3 del año 2002, su tercer triunfo en otras tantas visitas al Roma. Pero, sobretodo, el Real Madrid se metía en octavos de final.