Efe |NUEVA YORK
La británica Paula Radcliffe relegó al olvido su fracaso en los Juegos Olímpicos de Atenas con un triunfo en el maratón de Nueva York que le reportó 100.000 dólares, un automóvil y la sensación de haber recuperado la forma que le condujo a batir el récord mundial el año pasado.

El sudafricano Hendrik Ramaala, un veterano en la distancia de 42.195 metros, obtuvo hoy en Nueva York su primera victoria en un maratón, con un tiempo de 2h09:28 y 25 segundos de ventaja sobre el estadounidense de origen eritreo Meb Keflezighi, subcampeón olímpico en Atenas. En su primera carrera desde los Juegos de Atenas, donde abandonó tanto en el maratón como en la final de 10.000 metros, Radcliffe regresó a la senda de la victoria con un ataque sostenido a 300 metros de la meta, al que no pudo responder la keniana Susan Chepkemei. Radcliffe, que el 13 de abril de 2003 estableció en Londres su asombroso récord mundial de 2h15:25, se impuso ayer con una marca de 2h23:10 que ni siquiera le permitió batir el récord de la prueba (2h22:31), pese a que durante buena parte del trayecto dio la impresión de que podía rebajarlo.