La prueba celebrada ayer en Valencia fue espectacular.

Óscar Freire no dio opciones a Duc du Rieutort y se impuso en el original reto que enfrentaba al tres veces campeón del mundo de ciclismo en ruta contra el trotón conducido por el ibicenco Felipe Hernández. «Tenía un poco de miedo por el caballo, pero se ha comportado muy bien», señaló Freire que, al igual que Felipe Hernández, coincidieron en señalar que había sido una experiencia «única». La carrera se disputó en el Paseo de la Alameda de Valencia sobre una distancia de 1.000 metros y en el que ambos competidores debían completar dos vueltas. El triunfo se lo adjudicó el ciclista cántabro en la recta final, sacando un par de cabezas de diferencia al trotón. «Ha sido una carrera reñida pero con un final justo. La verdad es que para ganar al campeón del mundo hay que correr mucho», señaló el jinete ibicenco.

'El Duelo', como así se llama la peculiar iniciativa, que en otros años había junto a ciclistas profesionales con la patinadora Sheila Herrero, el piloto de rallys Luis Climent o el motorista Héctor Barberá, comenzó puntualmente sobre las 12'42 de la mañana, con las cámaras de Canal 9 en directo. Como era previsible, Duc du Rieutort se puso por delante en los primeros metros, con un Óscar Freire que no forzó la máquina hasta los últimos metros. La prueba de fuego para el trotón era el momento de tomar las curvas. «Eran demasiado cerradas. Esa ha sido la gran dificultad de la prueba», señala Felipe Hernández, teniendo en cuenta otras complicaciones, como la lluvia, que hacía que resbalase aún más el firme, o que el caballo tampoco está acostumbrado a correr sobre asfalto y que, para la ocasión, llevaba unas herraduras de plástico.

Tras la salida de la última curva, llegó lo inevitable. Freire aceleró y dejó atrás a su rival. «En la recta final, he pegado el último acelerón, que me ha dado la victoria. Toda la carrera he ido, por decirlo así, a rueda del caballo, hasta en los metros finales», asegura Freire, que no sufrió demasiado a lo largo de la prueba debido a las dificultades que tenía el trotón. «El jinete iba reculando porque las curvas no las podía tomar rápido. A mí me bastó con apretar al final, aunque no ha sido una victoria fácil», añade el ciclista. La prueba cumplió su objetivo, que no era otro que divertir a los miles de espectadores reunidos en el Paseo de la Alameda. «El objetivo era el espectáculo en sí. Era bonito ilusionar a la gente para ver a un tricampeón del mundo que pueda competir con un trotón. El objetivo era que se llevara a cabo e ilusionar para que en este critérium haya parcelas de competitividad y duelo», señaló, por su parte, Javier Castellar, presidente del CD Popium y organizador del Critérium Ciclista Internacional de la Comunidad Valenciana-Gran Premio CAM. «Es una prueba diferente y me ha gustado bastante la experiencia», aseguró Freire. Felipe Hernández, por su parte, tampoco dudaría en repetir la iniciativa. Se aceptan nuevos retos.