El técnico argentino Héctor Cúper se desvinculó ayer por completo de la disciplina del Inter de Milán -a quien seguía ligado por contrato hasta junio de 2005- y el Mallorca va a intentar acometer nuevamente su contratación. Los gestores del club ya se han puesto en contacto con el agente del entrenador argentino, Alejandro Camaño, para conocer las pretensiones de Cúper y si es viable que regrese a la Isla. Un accionista de la entidad ya negoció hace varios días con el técnico, tal y como avanzó Ultima Hora, pero por entonces Cúper se mostró reticente a volver porque considera que todavía puede aspirar al banquillo de un equipo grande. Además, su vinculación con el Inter y sus elevadas pretensiones económicas convertían en prohibitiva la operación. Ahora, con Cúper fuera del Inter y con el Mallorca sin entrenador, el escenario es bien distinto.

Cúper fue destituido en el Inter de Milán el 19 de octubre de 2003, pero al no llegar a un acuerdo para la rescisión de su contrato, por el que percibía 3.5 millones de euros por temporada, seguía vinculado al club interista hasta el 30 de junio del próximo año. El representante del técnico negoció ayer la ruptura de la relación con el Inter, lo que deja vía libre a Cúper para fichar por otro club, curiosamente un día después de que el Mallorca anunciase la destitución de su entrenador, Benito Floro. Cúper ya dirigió al Mallorca entre 1997 a 1999, con quien fue subcampeón de la Copa del Rey, campeón de la Supercopa (1998) y subcampeón de la última edición de la Recopa de Europa (1999). Junto al Mallorca, otro posible destino del técnico argentino es el Fiorentina que el pasado lunes lunes, también despidió al entrenador Emiliano Mondonico.

Con todo, no se puede descartar que Cúper aceptara finalmente la propuesta del club balear en un intento por regresar a la Liga española, en la que también dirigió al Valencia. El preparador argentino pasa largas temporadas en la Isla y tiene un estrecho vínculo con algunos de los gestores del Mallorca, los mismos que le han propuesto que regrese al banquillo mallorquinista.