El Gasifred se enfrenta a un 'hueso' llamado Ripollet

Por el contrario, el equipo ibicenco llega a este compromiso liguero en un buen momento de forma después de conseguir cuatro victorias consecutivas. El técnico de los pitiusos, Jandro Àlvarez, podrá contar con todo su equipo a excepción de Ernesto, que está en la última fase de recuperación de su lesión.

El preparador del equipo de la pitiusa mayor reconoce no haber visto jugar al rival de hoy, aunque sí sabe que tienen una cosa a su favor: la afición. «Esperemos que el partido no vaya ajustado, porque el público aprieta y los árbitros se dejan influenciar fácilmente», comentó el entrenador leonés, quien matizó: «si mi equipo está bien no tengo miedo a nadie».

Jandro conoce al portero del cuadro barcelonés, Ñeco, con el que coincidió en su etapa como jugador, pero desconoce su estilo de juego. «Tampoco me preocupa mucho no conocerles. Nosotros, en los dos últimos partidos de casa, hemos encajado cuatro goles y todos a balón parado. La gente está defendiendo muy bien y con intensidad. Sólo falta tener un poco más de acierto en los partidos de fuera de casa».

Una victoria ante el Ripollet puede insuflar de moral al Gasifred, sobre todo al ser ante un rival directo, pero el técnico apunta: «Hay que ser conscientes de que estamos en el inicio de Liga. Queda mucha temporada por delante y no creo que pase lo del año pasado, de que un equipo pierda un solo encuentro; incluso perdiendo tres partidos puedes quedar arriba. Asestaríamos un golpe muy duro al Ripollet, porque luego tendrían que venir a Eivissa», argumentó Jandro, que está más preocupado por el siguiente encuentro a domicilio ante el Finques Olesa que a la de hoy.

«El Finques Olesa es un rival que se ha reforzado muy bien y está jugando un buen fútbol sala. Seguro que nos costará mucho superarles», argumentó Jandro.

Antes, esta tarde, y posteriormente la semana que viene, ante el Vall del Tenes, deberán ir a por la victoria.