Efe |VERONA
El español Óscar Freire volvió a ser el primero en la meta de Verona, como hace cinco años cuando dio la sorpresa en el mundial de fondo, y con su tercera medalla de oro igualó el récord de victorias, que comparte ahora con los belgas Eddy Merckx y Rik Van Steenbergen y el italiano Alfredo Binda. Freire sigue así la buena racha del ciclismo español en Campeonatos mundiales, pues sustituye en el podio a Igor Astarloa y suma la cuarta en los cinco últimos años, quinta en la historia de los españoles. Abraham Olano también fue el primero en 1995, en Duitama (Colombia).

El mundial fue toda una exhibición de los españoles. Una auténtica locomotora conducida por Astarloa, Valverde, Luis Pérez, Mancebo y el rematador Óscar Freire, que cuajó un final apoteósico. Españoles e italianos, que jugaban en casa, llevaron la carrera para jugarse la victoria a una carta, en la vuelta final de las 18 que tuvieron que dar a un circuito duro y selectivo de 14'750 kilómetros para completar los 265'5 de la prueba. Freire batió al alemán Erik Zabel en el esprint y paró el cronómetro en 6 horas, 57 minutos y 15 segundos, el mismo tiempo que Zabel y el italiano Luca Paolini. La carrera, que congregó a 198 corredores de 38 naciones, tuvo un comienzo muy lento y un discurso aburrido durante muchos kilómetros.

El gran animador del primer tercio del mundial fue el francés Christophe Le Mevel, que se marchó poco después del banderazo de salida y pedaleó en solitario casi 150 kilómetros, los últimos en compañía del ruso Vladimir Efimkin. Españoles e italianos no permitieron que Le Mevel consiguiera más de cuatro minutos de ventaja. Eran dos carreras en una, pues Francia, uno de los países con más tradicionales en el ciclismo pero sin un líder sólido buscó el protagonismo con Le Mevel; mientras que el pelotón se movía al ritmo que marcaban los españoles y los italianos.

Fue al comienzo de la undécima vuelta, hacia el kilómetro 162, cuando el mundial sufrió un sobresalto: el italiano Paolo Bettini sufrió una avería mecánica y con las prisas por arreglar ese percance se golpeó la rodilla derecha con el coche de asistencia y tuvo que abandonar. El porrazo creó el desconcierto en el grupo de candidatos al podio -Freire, Astarloa, Valverde, Vinokourov, Boogerd, Popovych, Boonen y Van Petengem-, mientras que otros corredores con menos nombre decidieron jugar sus bazas como fue el caso del polaco Huzarski, el holandés Moerenhout, el danés Hoj, el francés Calzati y el suizo Zampieri. El quinteto acaparó el protagonismo durante un par de vueltas, hasta que las selecciones fuertes, especialmente España, comenzaron a descubrir sus cartas al endurecer la prueba. En el tramo final, una vez que los italianos se habían recuperado del varapalo que supuso la baja de Bettini, volvió el mano a mano entre Italia y España. En las dos últimas vueltas dio la impresión de que era una especie de contrarreloj olímpica. España estuvo a punto de repetir el doblete del pasado año, pues el subcampeón en Hamilton 03 Alejandro Valverde, intentó entrar entre los mejores, pero acabó sexto.