El atleta ibicenco rebosa optimismo con los pulgares en alto, en cuanto a su participación en los Juegos Olímpicos de Atenas en los que participará el martes.

Fernando Fernández |ATENAS
Llegó el viernes por la tarde a la Villa Olímpica y directamente dejó la maleta y se fue a entrenar. El atleta ibicenco Felipe Vivancos ya disfruta de los placeres de ser un atleta olímpico que competirá el próximo martes, a las 9'30 horas en los 110 metros vallas.

Ayer disfrutó de día de descanso y después se fue a ver las pruebas de atletismo. Dice que el ambiente del entorno de la Villa olímpica es «diferente a todo lo que había vivido hasta ahora», sobre todo porque es «una ciudad aparte que tiene de todo», afirma con sorpresa.

El vallista del CA Pitiús se ha llevado una cámara digital «para hacer un pequeño album de fotos», señala, porque hasta el día que compita y cuando deje de hacerlo quiere ver diferentes deportes para plasmarlos con su cámara. Además, quiere «hacer un poco de turismo junto a alguno de mis compañeros», asevera.

Reconoce abiertamente que el régimen de concentración no es plato de su gusto, sobre todo porque estar tanto tiempo así le agobia. «A ver si cuando acabe todo puedo descansar, que he tenido una temporada muy larga», resalta el pitiuso.

Vivancos destaca un dato curioso como es que en dos Juegos Olímpicos consecutivos haya habido participación ibicenca (en Sidney 2000 participó la pertiguista Mar Sánchez), y sostiene que «eso es buena señal».

Teme por su tobillo
En cuanto a la prueba del martes explica que si se encuentra bien no debe tener problemas para superar la primera fase, aunque hace mucho hincapié en el estado de su tobillo. «Son muchos meses compitiendo y después del récord nacional tuve que entrenar fuerte para el campeonato de España y para la Olimpiada, y ahora el tobillo me pasa factura», comenta Vivancos, quien agrega que ahora ya está «bastante mejor» respecto a la semana pasada, porque hace siete días se encontraba «mal». «Me está pasando factura la sobrecarga de trabajo y me tiene un poco preocupado, porque no sé cómo responderá el tobillo», indicó.

Hoy volverá a tener jornada de descanso y mañana preparará la competición con masajes y entrenamientos con series cortas y largas con vallas.

Cree que para pasar la clasificatoria tiene que hacer una marca aproximada a la suya, de 13"40 o 13"45, pero no quiere lanzar las campanas al vuelo por el estado de su pie, aunque, como ya reconoció la pasada semana, «mi objetivo son las semifinales. Llegar a la final sería un sueño», expresa el atleta ibicenco.

El día de la carrera se levantará a las 6 de la mañana, se tomará «un buen café para desayunar» estirará y se marchará para el estadio «con antelación para calentar», apunta calculador.

Felipe Vivancos espera que los aficionados al atletismo y al deporte de Eivissa se vuelquen con él, a pesar de que sabe que no es una hora muy buena para presenciar una carrera atlética. «Espero que todo me salga bien y hacer un buen papel para no defraudar a los que me sigan».