No había que hacer muchas cábalas para darse cuenta que, en el
caso de encontrarse la pista completamente mojada por la lluvia, el
principal candidato a la «pole» de MotoGP debía ser del catalán
Sete Gibernau, consumado especialista en esas condiciones, que no
defraudó ninguna expectativa, si bien en los últimos instantes de
los entrenamientos sus rivales consiguieron reducir una diferencia
que, al producirse, era ciertamente preocupante. Carlos Checa
(Yamaha YZR M 1), que anteayer había sido el más rápido, perdió esa
posición de privilegio, en parte debido a que cuando apretó para
mantenerse líder y rodaba en tiempos de vuelta rápida su moto le
escupió con fuerza por encima del manillar y bastante tuvo con no
hacerse daño, pues no pudo concluir los entrenamientos y acabó
relegado a la sexta posición en la formación de salida.
Igual resultado protagonizó Rubén Xaus (Ducati Desmosedici GP3),
una caída, que apenas le hizo perder un puesto para la salida de la
prueba, pero que como a Checa le impidió trabajar hasta el final
para obtener las mejores condiciones.
por él eran plenamente justificados.
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