Adrián R.Huber|HOCKENHEIM
El español Fernando Alonso subió de nuevo a un podio de Fórmula Uno al acabar tercero en el Gran Premio de Alemania, disputado en Hockenheim, que concluyó una vez más con victoria del alemán Michael Schumacher, que igualó su propio récord de triunfos en la misma temporada: once.

Schumacher y su Ferrari dominan de forma tan abrumadora la Fórmula Uno que el único aliciente es saber quién se fotografiará junto al germano en el podio, honor que esta vez correspondió al inglés Jenson Button (BAR-Honda), segundo; y a un espectacular Alonso (Renault), que subió por tercera vez acajón este año tras haberlo hecho en Melbourne (Australia) y en Magny Cours (Francia).

El alemán ganó ayer su undécima carrera de la temporada, con lo que igualó su propio récord de victorias en el mismo año, que data de 2002 y que podrá superar -incluso con amplitud- en las seis carreras que quedan para acabar el que será, salvo tragedia, el séptimo Mundial que se adjudica egaláctico del gran motor.

Schumi rodó a una media de 215 kilómetros por hora y cruzó la línea de meta con una ventaja de ocho segundos sobre Button y 16 respecto de Alonso.

Schumacher se anotó su octogésimo primera victoria y concluyó su Gran Premio número 50 sin avería en el motor. La última fue hace tres años, en Hockenheim. Desde entonces se retiró sólo dos veces, por accidente: en Brasil, en 2003; y en mayo en Mónaco.

Ayer Alonso brilló, sobre todo y de nuevo, en la salida, que se retrasó en dos ocasiones debido a los problemas del galo Olivier Panis (Toyota) y del brasileño Rubens Barrichello (Ferrari).

El asturiano mostró sus reflejos de oro y por la izquierda se coló entre los dos McLaren del finlandés Kimi Raikkonen y del escocés David Coulthard y del Williams-BMW del colombiano Juan Pablo Montoya, ascendiendo de golpe tres puestos y pasando al segundo, por detrás del astro de Kerpen.

Sin embargo, en la segunda vuelta fue superado por Raikkonen, quedando en tercera posición provisional. Alonso paró por primera vez en la novena vuelta (tardó 7.3 segundos), una antes que Schumi y tres antes que Kimi, que paró en la doce y nada más salir tuvo que abandonar, tras accidentarse al perder el alerón trasero.