La tercera plaza fue para el francés Jean Patrick Nazon. Petacchi
volvió a estar fuera de onda y hubo de conformarse con la octava
plaza. El mejor esprinter del mundo sigue sin «mojar» en la
presente edición a pesar del trabajo de todo su equipo, incluido el
ex líder Cancellara.
McEwen, de 32 años, máximo exponente de la escuela australiana
de velocistas, ganó la segunda etapa con un tiempo de 4h.18.39, en
un esprint lanzado desde lejos y disputado codo con codo en el que
entró con un amplio margen que no dejó lugar para la duda.
Hushovd, tercero en la etapa inaugural por detrás de McEwen
remató su ambición en carrera con el segundo puesto, que le reportó
12 segundos preciosos para obtener el liderato. El ciclista nórdico
rompió la bicicleta a falta de 10 kms, perdió contacto con el
pelotón, pero con la ayuda de sus compañeros no solo enlazó, sino
que luchó por la victoria.
Con el noruego del Credit Agricole al mando del Tour, la general
quedó con Cancellara en la segunda posición a 8 segundos y McEwen
tercero a 17. Armstrong perdió un escalón y es cuarto y primero de
los favoritos a 18 segundos. Los españoles José Iván Gutiérrez
(Illes Balears) y Oscar Pereiro (Phonak) siguieron entre los diez
mejores, sexto y séptimo respectivamente.
Entre los favoritos no hubo novedad y se mantuvieron las
diferencias del prólogo a favor de Armstrong, es decir, 15 segundos
a Ullrich, uno más a Hamilton, 19 a Mayo, 27 a Basso y 35 a
Heras.
En la segunda etapa no faltó la escapada de rigor. En el km 10
de nuevo el danés Jacob Piil (CSC) toma la iniciativa como en la
jornada precedente para marcharse acompañado de un grupo al que se
apuntaron el alemán Sebastian Lang (Gerolsteiner), los franceses
Christophe Edaleine (Cofidis), Jerome Pineau (Boulangere) y
Christophe Mengin (La Francaise) y el irlandés Mark Scanlon
(AG2R).
El proyecto de aventura fue tomando forma en el km 48, cuando se
alcanzó la ventaja máxima de 5 minutos, y a partir de ese punto el
pelotón con el Fassa delante mantuvo a raya las aspiraciones de la
fuga para ir limando tiempo a medida que se acercaba la meta en la
capital de Valonia. El mejor clasificado era Lang, a 31 segundos
del líder.
El sexteto de cabeza, gran animador de la jornada y después de
derramar litros de sudor durante 165 kms, fue devorado por el
instinto depredador del grupo, donde cada metro se lucha por la
mejor posición y nadie entiende de concesiones. En momentos de
nerviosismo Armstrong mandó a sus hombres a la cabeza para evitar
caídas.
Ya con la maquinaria a toda marcha se lanzó un esprint muy
lejano, de auténtico desgaste, en el que McEwen, como anteriormente
hizo Kirsipuu, sorprendió a Petacchi y el resto de velocistas
ilustres, grupo al que aún pertenece el australiano apuntándose la
cuarta etapa del Tour en su historial.
La jornada marcó la retirada del italiano Gian Matteo Fagnini,
del Domina Vacanze, el lanzador en las llegadas de Mario Cipollini,
quien fue evacuado en ambulancia tran un golpe en la clavícula.
También hubo susto en el Liberty por pinchazo de Roberto Heras. El
equipo esperó a su líder para llevarlo de nuevo al pelotón. Al
final, a 250 metros de la meta el batacazo fue para el francés
Jimmy Casper (Cofidis) y el noruego Asle Averson (CSC).
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