Efe|RIO DE JANEIRO
El valenciano Héctor Barberá (Aprilia) se convirtió en el único vencedor español del GP de Río de Janeiro que se disputó en el circuito Nelson Piquet y en el que Daniel Pedrosa (Movistar Honda), merced a la segunda plaza en su cilindrada, se colocó al frente de la provisional del mundial. Héctor Barberá (Aprilia) protagonizó una gran actuación, pero, por momentos, dejó algunas dudas sobre sus posibilidades reales de victoria, ya que en una primera ocasión accedió al liderato de la carrera y dio la impresión de que podía marcharse de sus rivales, pero luego éstos le acabaron neutralizando y, de ser líder a la sexta plaza, apenas hubo un ligero suspiro. Aún con todo, Barberá aguantó el tipo y, en realidad su oportunidad, en la última vuelta, en la que con una suficiencia verdaderamente pasmosa superó a quienes en ese entonces iban delante de él, nada menos que el australiano Casey Stoner (KTM) y el italiano Andrea Dovizioso (Honda), para relegarles a las siguientes plazas del podio con gran autoridad. Jorge Lorenzo quiso destacar. Había ganado en Río el pasado año y quería hacerlo también éste, pero su pasión le cegó cuando iba segundo tras Stoner y cometió un error que dio con sus huesos en los suelos y sin posibilidad de continuar para obtener unos puntos que, al final del campeonato, pueden resultar muy importantes. Hubo varios protagonistas españoles en la prueba de 250 c.c., pero si bien ninguno de ellos logró la victoria uno salió reforzado, Daniel Pedrosa (Movistar Honda), quien aguantó el tipo detrás del vencedor, el sanmarinense Manuel Poggiali (Aprilia) para ser segundo y colocarse sólido líder de la competición, con 11 puntos de ventaja sobre Randy de Puniet.

Sete Gibernau (Movistar Honda RC 211 V) tuvo una ocasión de oro para superar a Valentino Rossi en Brasil, pues quedó claro que mientras él tenía un ritmo impresionante a Rossi le surgían problemas de tracción y puesta a punto de su moto por todas partes, debido fundamentalmente a los numerosos baches del circuito Nelson Piquet de Río de Janeiro. Pero Gibernau se equivocó en sus planteamientos y aunque tuvo que salir desde la segunda línea de la formación de salida tenía tiempo más que suficiente para superar a sus rivales, pero le entraron las prisas, pues sino no se entiende que el piloto de Movistar se cayese en la segunda vuelta intentando superar al brasileño Alex Barros (Honda RC 211 V) cuando éste era cuarto pero todos iban en el grupo de cabeza.

Afortunadamente la suerte sonrío al piloto catalán, que desde su box vio como unas vueltas después, en la decimotercera, Valentino Rossi también cometía el mismo error y se iba por los suelos en el mismo sitio. El resultado, un honroso empate entre ambos.