La Eurocopa de Portugal comenzó ayer y miles de espectadores en Eivissa y Formentera pasaron la tarde enganchados a la televisión. Pocos quisieron perderse el debut de España en el campeonato. En las Pitiüeses, no obstante, no se vivió el ambiente de los grandes acontecimientos deportivos. A partir de las 20,45 horas era fácil encontrar a la gente paseando por las calles o sentadas en las terrazas de los bares, y no precisamente viendo el partido. Tampoco ayudó la calidad de la señal para dar emoción al partido. Durante los dos encuentros de ayer, problemas en la emisión hicieron que a veces ver el partido se convirtiera en un auténtico suplicio.

La mayoría de personas prefirieron ver el partido en sus casas o, en algunos casos, en un bar. Es el caso del Can Tixedó, en Sant Jordi. En ese local, centro de reunión de la peña del Real Madrid en la isla, es donde se vivió con algo más de pasión el duelo ante los rusos, si bien hubo menos de medio centenar de personas apoyando a los Raúl, Morientes, Baraja, Casillas y compañía.

Uno de los grandes ausentes a la primera cita en el torneo de España fue José Antonio Camacho. El entrenador del Real Madrid, que pasa unos días en Eivissa y que hará de comentarista de la Eurocopa para la Cadena Ser, no estuvo presente en el estudio de radio debido a que ayer se encontraba indispuesto con fiebre.