El Santa Ponça no pudo llegar a Santa Eulària y los jugadores se lo tomaron con tranquilidad y 'bunyols'.

Susana Mañogil
La gran fiesta de la Peña Deportiva continuó pese a la ausencia del Santa Ponça que no puedo viajar ayer en el horario previsto, aunque los actos de homenaje han quedado aplazados a la espera de lo que dictamine la Federación balear sobre condecer el aplazamiento. Más de un centenar de personas acudieron al campo municipal de Santa Eulària y aprovecharon la bunyolada para compartir con plantilla y directiva la fiesta social, que no deportiva, en que se convirtió la cita del domingo. La entrega de placas conmemorativas a los últimos presidentes peñistas y a los diez socios más antiguos podría celebrarse el día 25 de mayo, fecha en la que previsiblemente se juegue el partido amistoso con el Albacete.

La resolución sobre el acta del trío arbitral podría conocerse el próximo martes. En caso de celebrarse el partido concediendo el aplazamiento al Santa Ponça por incomparecencia justificada, la junta directiva de la Peña Deportiva estudiará si los actos se efectuarán en el partido que cierre la liga. El partido entre el bloque peñista y el Santa Ponça quedó suspendido por la incomparecencia del visitante. El Santa Ponça informó al presidente de la Peña de la suspensión de un vuelo de la compañía Air Berlín, según comentó el máximo responsable peñista Miguel Torres.

Al parecer, la expedición mallorquina se vio perjudicada por el retraso acumulado de un vuelo que hacía puente aéreo en Palma y que debía llevarles a Eivissa. Los árbitros han anotado en el acta del partido la incomparecencia del Santa Ponça. Esto significa que el club palmesano se arriesga a que los puntos que había en juego les sean otorgados a la Peña. El hecho de que el Santa Ponça esté descendido podría resolver la situación a favor del equipo pitiuso. El presidente del club, quien recordó que la Peña tuvo el mismo problema de vuelos en su partido con el Santa Ponça, afirmó que «los perjudicados somos nosotros que hoy teníamos una gran fiesta preparada». Torres, quien consideró que la incomparecencia del Santa Ponça «está a mi entender totalmente justificada», agregó además que el problema está en la limitación de vuelos, en los precios y en que no existen medidas, extendidas en otras comunidades autonómas, «como acuerdos entre federaciones y compañias aéreas, con subvenciones del Govern, para garantizar unas plazas fijas a los clubes deportivos un calendario definido». El presidente de la entidad apuntó que la directiva gasta el doble en desplazamiento que los equipos de Mallorca, sobre todo en el caso de los viajes a Menorca.