S. M.
El púgil ibicenco Daniel Muñoz se proclamó el sábado subcampeón del mundo de kickboxing 'full contact' en la isla griega de Corfú. El luchador no pudo superar al que se proclamó campeón del mundo el georgiano Shipvov.

Muñoz se enfrentó a un rival duro que le tomó la medida pronto. «Yo busqué mantenerlo a distancia para controlar sus movimientos y reaccionar pero él, muy listo, supo llevarme a su terreno», afirmó el púgil ibicenco.

Para el español el combate fue duro. «Ya sabía que lo iba a ser porque había alcanzado la final con dos k.o. anteriores; yo traté de trabajar a distancia pero él fue forzando poco a poco hasta imponer su estrategia», apuntó Muñoz, quien destacó la corpulencia y envergadura, 1'80 metros de altura, del georgiano.

La final tuvo lugar el sábado por la tarde pero hasta ayer no fue posible localizar al ibicenco que milita en el club Asikan de Eivissa. En un primer balance de esta medalla de plata, que continúa con el palmarés internacional de Muñoz, quien ya fue bronce hace dos años, el ibicenco reconoció que no deja de sorprenderle este resultado. «La verdad es que entrenando en dos gimnasios en Eivissa no parece que puedas rendir a este nivel en un mundial». Para Muñoz, los combates que realiza en la isla no le aseguran qué rendimiento puede alcanzar en competiciones internacionales como la de Corfú.

Así, en este mundial en Grecia, el seis veces campeón de España de kickboxing 'full contact' ha conseguido alcanzar su primera final. «Ahora que sé que el oro está a mi alcance no descarto presentarme a otro mundial para buscar el oro; ésta es mi próxima meta», apostilló el ibicenco en cuanto a sus próximos planes.

Daniel Muñoz compite desde hace dos años vinculado a un club de Eivissa llamado Asikan, creado por él. Tras la ruptura de las Federaciones balear y española de kickboxing, el ibicenco ha pasado a tener ficha de la Española, a través de una delegación en Eivissa.