Juan Antonio Lladós|WELKOM
Daniel Pedrosa (Movistar Honda) hizo historia al conseguir la victoria más joven de un piloto en su primer gran premio tras cambiar de categoría y lo logró en Suráfrica, en el circuito de Welkom, el mismo en el que Sete Gibernau (Movistar Honda RC 211 V) logró concluir en el podio la prueba de MotoGP.

Faltan adjetivos para definir la victoria de Daniel Pedrosa y su Movistar Honda en la primera carrera del año, en su primer gran premio en el cuarto de litro, que le convierte en el más joven ganador de esta cilindrada, en detrimento del británico Alan Carter, pero es que no es para menos.

Pedrosa realizó una carrera perfecta y con la victoria vio recompensado el esfuerzo hecho durante todo el invierno en la recuperación de sus maltrechos pies, pero desde luego al atravesar en primer lugar la línea de llegada debió pensar que el esfuerzo había merecido la pena.

Con una carrera impecable, Pedrosa llegó hasta el francés Randy de Puniet, le adelantó, intentó marcharse y, al no poder, se centró en estudiar a su rival hasta el último giro. Lo debía tener claro pero no resultó nada fácil, aunque lo intentó hasta el último aliento y lo consiguió por cinco décimas de segundo.

Más atrás hubo polémica y algo más que palabras, Toni Elías (Honda) y Fonsi González Nieto (Aprilia) se tocaron y, lo que en ellos no es habitual acabaron detrás de un privado como el castellonense Alex Debón (Honda), ante quien hay que quitarse el sombrero por su excepcional carrera.

Sete Gibernau, vencedor el pasado año en Welkom, no pudo repetir en esta ocasión ese hito deportivo y eso se vio con cierta rapidez, ya que el ritmo que imponían los italianos Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) y Max Biaggi (Honda RC 211 V) era demasiado elevado como para asumirlo sin excesivos riesgos.