VALL DE TENES 8
ARZUAGA GASIFRED 7

VALL DE TENES: Jordi López, Rafa, Pitu, Juanito, Pedrito - cinco inicial -. También jugaron Rubén, Raúl, Carlos, Borja, Fran, Xavi.

ARZUAGA GASIFRED: Iván, Clayton, Miguel, Perico, Chechu - cinco inicial -. También jugaron Carlos, Antonio, Jorge, Villoría, José.

GOLES:

0-1 (3'): Clayton. 1-1 (9'): Xavi. 1-2 (12'): Perico. 1-3 (15'): Chechu. 2-3 (17'): Rafa. 2-4 (18 ): Perico. 3-4 (24'): Carlos. 3-5 (25'): Montalbán. 4-5 (29'): Pedrito. 5-5 (31'): Fran. 5-6 (33'): Perico. 6-6 (34'): Fran. 7-6 (36'): Pitu. 8-6 (38'): Carlos. 8-7 (39'): Montalbán.

ÀRBITROS: Sánchez Romero y Vidal Méndez (Colegio catalán). Amarilla a Juanito, Borja, Pedrito (2A); Jose, Jorge, Olmedo (2A).

PABELLÓN: Municipal. 200 espectadores.

Area 11

Una de cal y otra de arena. El Gasifred ya nos tiene acostumbrados a sus altos y bajos y es que los ibicencos no consiguen consolidar su buen momento. Ayer volvieron a perder, esta vez ante el Vall de Tenes. Y eso que los visitantes fueron casi siempre por delante en el marcador, menos cuando cuenta: al final.

Así, con el Gasifred dominando en la pista y en el marcador, transcurrió gran parte del choque. Sin embargo, cuanto más se acercaban los minutos finales, los nervios iban haciendo aparición en las filas ibicencas y el duelo se fue convirtiendo en un auténtico correcalles, entrando así en una fase peligrosa para un Gasifred que, sin el control del balón, acabó perdiendo los papeles y permitió que su rival se adelantase en el marcador.

Pese a todo, los ibicencos lo intentaron hasta el final pero solo consiguieron ya acortar distancias, un dudoso mérito que de poco sirve al equipo de Dudú en sus aspiraciones ligueras.

El encuentro comenzó bien para un Gasifred bien plantado en la pista y que, desde el pitido inicial, se hizo con el control del encuentro. Tras la reanudación las cosas no cambiaron demasiado. El Vall de Tenes seguía buscando la portería rival y el Gasifred, muy ordenado atrás, salía bien al contragolpe. Las cosas continuaron así hasta el 3-5, momento en el que se giró la tortilla.

Los locales, en dos acciones rápidas, empataron el encuentro a cinco goles y a partir de ese momento, el Gasifred perdió totalmente los papeles. Los nervios y las ansías se apoderaron de los hombres de Dudú, que acabaron olvidándose de cómo juegan normalmente y arrojaron así por la borda todo el buen trabajo realizado hasta el momento. Así, tras varias alternancias en el electrónico, los locales se adelantaron por primera vez en todo el partido y ya no perdieron el dominio en el marcador hasta acabar ganando por 8-7.

Dudú no estaba, como es de imaginar, nada contento al final del partido después de la nueva derrota de su equipo. El técnico del Arzuaga Gasifred se mostraba apenado por la derrota de su equipo, derrota que achacó a los nervios y la presión que sufren los jugadores: «mis hombres no están atravesando un buen momento anímico, tienen demasiadas ansias por ganar y eso nos hace cometer fallos que son casi infantiles».

El entrenador brasileño declaró que el Gasifred podía haber ganado un encuentro en el que «empezamos bien. Planteamos bastante bien el partido, pero al final los nervios hicieron que el encuentro se convirtiera en un correcalles que sólo benefició al equipo local». Dudú aseguró también que «sabíamos que este era un partido que teníamos que ganar, pero cuando los nervios aparecen, nos olvidamos de todo lo que hemos entrenado y las ansias nos han pasado factura».