El Real Madrid recibe al Sevilla, en partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey, con la intención de vengar la afrenta del partido de Liga disputado en el Sánchez Pizjuán (4-1 para los hispalenses) y sentenciar la eliminatoria, como hizo con el Valencia en cuartos.

Pero enfrente se encontrará a un Sevilla ilusionado y sin complejos, que alcanza la penúltima ronda de Copa por primera vez en 23 años y que ha hecho de esta competición una prioridad. Si hay un partido marcado con rotulador rojo en el vestuario madridista, ése es el jugado en Sevilla en la primera vuelta de la Liga. Entonces, el ahora futbolista del Arsenal José Antonio Reyes volvió loca a la defensa blanca y su equipo machacó al Real Madrid con cuatro goles en 38 minutos.

Además, el hecho de que el club madrileño lleve once años sin conquistar el título (el único que le falta a jugadores como Raúl González o Iker Casillas), el recuerdo de la final disputada hace dos temporadas contra el Deportivo (1-2) y una final relativamente asequible (el rival saldrá de la eliminatoria Alavés-Real Zaragoza) hacen todavía más atractivo el duelo. Es por esto que Carlos Queiroz, entrenador del Real Madrid, sacará a toda su artillería en busca de un resultado que deje encarrilado el pase a la final.

Por primera vez en mucho tiempo, todo son buenas noticias para Queiroz, que podrá contar con su once de gala. Sólo la rotación en la portería dejará a Iker Casillas en el banquillo y colocará a César Sánchez en la meta. Con Roberto Carlos en la convocatoria y con los plazos de recuperación cubiertos, el brasileño estará en el once inicial.