La derrota ante el Adecco Estudiantes ha acentuado la crisis abierta en el Puig den Valls desde hace algunas jornadas. A estas alturas de temporada el equipo que dirige Tito Sobrín ha perdido 18 partidos de competición, 11 de liga, 6 de la FIBA Cup y 1 de Copa de la Reina, y ha ganado 4. Un balance muy pobre, sobre todo en liga si se compara con lo conseguido en la temporada pasada.

En esta situación el club ha realizado varios movimientos buscando alguna solución. El fichaje de Sara Morro, la cesión de Luijckx para que coja experiencia y la marcha de Nikolich, sustituida por Scott, responden a la necesidad de buscar soluciones.

A este respecto, y teniendo en cuenta que el PDV tenía hasta este partido cuatro jugadoras que no jugaban, Sobrín respondía así a la cuestión de porqué no juegan, una vez finalizado el partido ante el Estudiantes. «Bueno dos de ellas son júnior y no están preparadas para jugar, aunque una de ellas [en referencia a Matemalas] ha salido unos minutos ante Estudiantes. Luego está Luijckx, que tampoco está para jugar y será cedida para que juegue porque necesita minutos, y luego está Ortiz que es la cuarta y que necesita más trabajo. Esperemos que con la incorporación de Morro tengamos más posibilidades a la hora de suplir jugadoras», explicó Sobrín.

Ante la imposibilidad de disponer de estas cuatro jugadoras como sería deseable la siguiente pregunta lógica abordó sobre lo acertado de los fichajes que se realizaron para la presente temporada. «Lo cierto es que cuando fichas, cuando haces el equipo no cuentas con que vas a tener a dos jugadoras lesionadas casi cada semana. Pero además, hay varios equipos en la liga disputándola con seis o siete jugadoras y están arriba. No es tan raro tener solo seis o siete jugadoras», aclaró Sobrín.

La incorporación de Sara Morro una pivot que no tenía equipo desahogará la labor de Brown y Scott y cuando se recuperen Moreno y García aumentará la capacidad anotadora de un PDV que necesitará de bastantes victorias para salvar la categoría y seguir en Liga Femenina.