Juan A. Lladós|MADRID
El finlandés Ari Vatanen y el británico Colin McRae serán las principales armas de Nissan para enfrentarse a su homónima japonesa Mitsubishi en un intento de romper la hegemonía de ésta última en las anteriores ediciones del rally Telefónica Dakar, que recupera su trazado habitual para la presente ocasión. El Lago Rosado volverá a ser el último escenario de las épicas luchas por la victoria en la carrera africana tras diecisiete etapas plagadas de aventuras, infortunios y, como no podía ser de otra forma, de una lucha incesante por la victoria que en esta ocasión tendrá protagonistas de auténtico lujo. En 2003, el podio de automóviles en la más dura competición del calendario de raids, el Dakar, fue coto exclusivo de los pilotos de Mitsubishi, con el japonés Hiroshi Masuoka como vencedor con el alemán Andreas Schulz como copiloto y navegante, que en esta edición 2004 será sustituido por el francés Gilles Picard.

Además de Masuoka, formarán la potente y temible escuadra Mitsubishi para el Telefónica Dakar de 2004 los equipos del francés Stephane Peterhansel, quien ha ganado en seis ocasiones la carrera en la modalidad de moto y el pasado año fue tercero al volante de uno de los coches de la marca japonesa, que también entregó material oficial al italiano Miki Biasion y al alemán Andreas Mayer. Para contrarrestar el potencial de la marca japonesa, la también nipona Nissan ha formado un equipo de auténtico lujo, con el ex-campeón del mundo de rallys y cuádruple campeón del Dakar, Ari Vatanen, que formará pareja con su compatriota Juha Repo. El británico Colin McRae, ex campeón del mundo de rallys también se ha decidido por probar suerte en esta competición africana y con su compatriota Tina Thorner llevará el segundo de los volantes de Nissan, quien también pondrá en liza dos coches más, pilotados por el belga Giniel de Villiers y el francés Yves Loubet.

Con menos opciones, pero no por ello descartables se encuentran los equipos Schlesser Ford, en el que forman, como habitualmente, el propietario de la escudería, el francés Jean Louis Schlesser, ganador de los Dakar de 1999 y 2000, y el español José María Serviá, quien en las últimas ediciones ha marchado en uno de sus «Buggy». La joven piloto reusense Gemma Garcia, que tenía la intención de ser la primera mujer española en acabar el Rally Dakar compitiendo en una motocicleta, se quedará finalmente sin poder correr en la carrera africana al no haber podido conseguir la licencia oficial que necesitaba. Tanto la Real Federación Española de Motociclismo como la Federación Andorrana han denegado a Gemma García la licencia internacional que necesitaba para correr el Dakar, según explicó ayer Alex Pérez, jefe del equipo de Correos.