SANT MARTÍ ADRIANENC 40
FIESTA HOTELS HC EIVISSA 29

SANT MARTÍ ADRIANENC: Granei, Barbeito (9), Gutiérrez (9), Román (2), Ballo (4), Espar (6), Jimeno (2),- equipo inicial -. También jugaron Anglada (p.s.), López, Rosés (5), Àlvarez (-),Blomber (-), Burrei (1), Closa (2).

FIESTA HOTELS: López, Bufi (-), Rodríguez (3), Rubio (3), Hugo Suárez (6), Guillermo Vallmitjana (3), Del Brío (3) -equipo inicial-. También jugaron García (p.s.), Clerisson (4), Serra (1), García (-), Roldán (1), Escandell (1), Torres (4).

PARCIALES: 2-1 (5'); 6-3 (10'); 8-5 (15'); 13-7 (20'); 16-10 (25'); 17-12 (30'); 21-15 (35'); 24-17 (40'); 29-20 (45'); 32-24 (50'); 36-25 (55'); 40-29 (60').

ÀRBITROS: Lorenzo y Llobregat (Colegio valenciano). Exclusiones a Rosés (2), Barbeito, Román, Jimeno, Borrell; Clerisson (2), Roldán (1). Roja directa a Blomber (32 ).

PABELLÓN: Marina Besós. 100 espectadores.

Àrea 11|SANT ADRIÀ DEL BESOS

El HC Eivissa salió goleado de su visita a la pista del Sant Martí en una mañana aciaga para los isleños. Y es que los hombres de Fernando Pastor no tuvieron su día. Las cosas ya no pintaban bien desde antes de que diese comienzo el choque, un encuentro entre David y Goliat en el que el modesto Eivissa se enfrentaba al conjunto con más presupuesto del campeonato. Por si eso fuera poco, Fernando Pastor tuvo que alinear en su equipo a dos juveniles, Rubio y Roldán, aunque el papel de ambos fue satisfactorio a lo largo del encuentro.

Sin embargo, no todas las estadísticas eran favorables a un Sant Martí que no está rindiendo como se esperaba de él. Además, el equipo ibicenco afrontaba el partido con la moral muy alta, después de puntuar en las dos últimas jornadas.

Así las cosas, comenzó un choque que podría haber resultado de los más igualado. Sin embargo, el Eivissa falló en los momentos importantes y acabó pagándolo. Además, la mala actuación arbitral acabó de condenar a los isleños que tuvieron que aguantar agresiones, insultos y amenazas por parte de unos jugadores locales que, hasta bien avanzado el partido, no recibieron ningún castigo por parte de los colegiados. Lorenzo y Llobregat se mostraron muy permisivos con los catalanes y no empezaron a tomar medidas hasta el minuto 32, cuando un puñetazo de Blomber a Hugo Suárez supuso la roja directa para el jugador local. Sin embargo, y actuación arbitral a parte, la clave del partido no fue otra que el mal comienzo ibicenco. Los de Fernando Pastor saltaron muy fríos y nerviosos a la cancha y en los minutos iniciales perdieron numerosos balones.