Primera derrota del Eivissa en casa (3-4)

Marco Torres
Encajó su primera derrota en casa el Eivissa ante un Alaior que hizo un buen partido. Esta vez ni Jorge, aunque marcó dos goles, ni Anselmo, que casi ni existió, pudieron con un rival serio y mejor colocado.

Hasta ayer Can Misses era inexpugnable, nadie había conseguido ganar y nadie le había marcado 4 goles al Eivissa. El equipo más goleador y menos goleado sufrió un severo revés en su ascenso a la tercera posición de la tabla, por la que ya muchos se relamía antes de jugar. Por su reacción al acabar el partido, a algunos se les olvidó que las cosas pueden ir de manera diferente a lo previsible y alguna vez tenía que perder el Eivissa en su campo. Por ello el fútbol encaja en la definición de deporte.

El Alaior demostró, desde el principio, que sabía jugar, conocía sus límites, sabía explotar sus puntos fuertes y esconder los débiles. En este sentido, la decisión del técnico visitante fue la de presionar la salida del balón en el Eivissa.

Los de García Tebar se vieron ahogados por esta presión y en la mayor parte de las ocasiones las opciones tomadas para sortearla no funcionaron. Cuando el juego se desarrolló por la banda el Eivissa creó peligro. Este fue el caso del penalti del 1-0, provocado por Anselmo, que prácticamente no volvió a aparecer.

Los menorquines no se amedrentaron ante este primer tanto y, con un Mario muy activo, más rápido e inteligente que la defensa local, crearon ocasiones serias de peligro. Así llegó el 1-1 con un remate de cabeza de Mario a pase de Gari.

Jorge surgió como salvador del Eivissa, que ya estaba siendo desbordado por su rival y anotó el 2-1 cuando se acercaba el descanso. Sin embargo, el Alaior que no bajó nunca la intensidad de su presión alcanzó el 2-2 antes del descanso transformando otro penalti.

De nuevo Mario, a la vuelta del descanso, demostró las serias intenciones de los menorquines marcando el 2-3, de nuevo de cabeza a los dos minutos de la reanudación.

Jorge tuvo una ocasión con su cabeza nueve minutos más tarde, que un defensa visitante se encargó de despejar bajo los palos. Entonces el partido pasó por una fase de ostracismo y sosería, con un Alaior replegándose y un Eivissa tratando de irse adelante.

El 3-3 fue obra de Jorge, que esta vez sí acabó con eficacia una gran jugada de Edu y Mario tuvo en sus botas el 4-3 cuando desde la frontal del área conectó un duro disparo que Mingo despejó con el puño.

El 3-4 llegó con una jugada en la que los locales reclamaron un fuera de juego deseado pero inexistente y en el que Vicente se quedó a media salida esperando a Gari.