Jorge Muñoa|MADRID
El Tau refuerza su apariencia de líder un día sí y otro también, sin importarle el rival de turno, empeñado en hacerse fuerte a sí mismo, y el sábado, en su séptimo compromiso de la temporada, volvió a erigirse en amo de la Liga tras los rostros del lituano Arvidas Macijauskas y el hispano-argentino Luis Scola.

El liderato vitoriano empezó a cobrar cuerpo el jueves pasado en la pista del Estudiantes, uno de los dos equipos que le seguían el paso de cerca. Le arrolló en Vistalegre. Dos días después, le tocaba la vez al sorprendente Ricoh Manresa de Ricard Casas, su otro perseguidor. Resistió más que los colegiales, pero también mordió el polvo (101-91).

Macijauskas firmó 31 puntos. En su línea. Scola, cuyo rendimiento está llamando menos la atención, consiguió, por fin, darle brillo a su excelente campaña: 35 puntos y diez rebotes (45 de valoración).

La boyante situación del Tau contrasta con la contumaz debilidad del Real Madrid. Sevilla y el Caja San Fernando le costaron una nueva derrota (85-74), la cuarta, y ya pesa más lo que acumula en el debe que la cuenta del haber.

Lucas Victoriano falló una bandeja con 72-73 y otro lituano, Donatas Slanina, acertó desde el triple en la siguiente jugada. Fue la sentencia para los blancos que, de nuevo, vivieron gracias al estadounidense Elmer Bennett y el letón Kaspars Kambala (49-58 m.25). Demasiado poco. El baloncesto necesita individuos, pero ganan los equipos.

El baloncesto ACB de Madrid, en cualquier caso, cerró un fin de semana adverso. El Estudiantes tampoco respondió en el Palau Blaugrana (91-77), y eso que el Barcelona venía de perder fuera de casa, nada menos, que frente a los dos colistas, el Murcia y el Unelco Tenerife.

Al Fuenlabrada también se le acabó la racha de triunfos. El responsable responde al nombre de Pamesa Valencia, la gran alternativa de poder de la temporada, que le superó por 85-70 y, poco a poco, va cogiendo el ritmo que tanta falta le hace al Murcia, vencedor en el duelo directo entre los dos ascendidos de la campaña con un balsámico 85-74.

La huida del descenso también afecta al Breogán, aunque los gallegos no reflejan señales de reacción. El Gran Canaria les rebasó en una racha final de triples que le permite continuar en la parte alta de la tabla (64-77).

La victoria también sonrío al DKV Joventut, que despachó con un contundente 100-73 al Fórum Valladolid, así como al Caprabo Lleida, salvado de la quema con un ajustado 80-77 frente al Etosa Alicante, y al Girona, también por (77-74), ante el Unicaja.