ADECCO ESTUDIANTES 81
CB PUIG D'EN VALLS 61

ESTUDIANTES: Cebrián (10), Rasmussen (19), Martínez (4), Forns (-) y Palomares (13) -cinco inicial-. También jugaron Hernández (-), Blanco (18), Antón (12), Glez-Alegre (-) y Gallardo (5).

PUIG D'EN VALLS: Mirchandani (6), Moreno (10), Brown (20), Von Saldern (4) y Nikolich (13) -cinco inicial-. También jugaron García (4), Alonso (4) y Ortiz (-).

Àrbitros: Garrido y González (--). Exclusión por faltas a la local Martínez (37 ) y a la visitante Von Saldern (36 ).

Pista: Polideportivo Antonio Magariños. Unos 500 espectadores.

Parciales:

13-13; 17-18; 27-11; 24-19.

Laura Estévez - Àrea 11|MADRID

El Puig d'en Valls (PDV) tiró un encuentro que, hasta el minuto 22 de la segunda mitad, estuvo completamente igualado. El bajón físico del cuadro de Tito Sobrín, unido al poderío de la norteamericana, recién llegada de la WNBA, Rasmussen, acabaron poniendo la puntilla en el Magariños a un PDV que no consiguió rebajar la diferencia de los 20 puntos en todo el último cuarto.

Adecco Estudiantes y Puig d'en Valls protagonizaron un primer cuarto marcado de imprecisiones, tanto en defensa como en ataque. No en vano, fue el periodo menos anotador de todo el encuentro. Brown lideraba a un equipo ibicenco que parecía incluso ser superior a las locales. Trece puntos para cada equipo fue el resultado de diez minutos en los que el Estudiantes se caracterizó, sobre todo, por la mala coordinación en los ataques.

En el segundo parcial, continuaba la misma tónica de igualdad, pero el Estudiantes pareció despertar justo en el ecuador de estos diez minutos. Así, se hizo con la mayor diferencia anotadora de la primera mitad (27-20), tras un triple de la estadounidense Rasmussen en el minuto 16. Sin embargo, el PDV, lejos de amilanarse, protagonizó una espectacular remontada con un parcial de 3-11 (30-31). El descanso provocó una metamorfosis en ambos cuadros. Por una parte, el Estudiantes se vino arriba de forma meteórica, mientras que el Puig d en Valls cayó en picado, tanto en juego como en forma física. Así, la mínima diferencia que campeaba en el luminoso a favor del equipo balear se convirtió en una arrolladora ventaja para el conjunto estudiantil que dirige Alberto Ortego.

Era en el minuto 22 cuando la base local Palomares, una de las mejores del encuentro, anotaba sus dos tiros libres y ponía por delante en el marcador al Estudiantes (35-33). A partir de ahí, las azules sólo se dedicarían a ampliar el colchón de puntos y sólo un minuto después ya ganaban por cinco tantos (40-35).

El Puig d'en Valls se venía abajo por momentos y ni siquiera su jugadora más en forma, la pívot estadounidense Brown, era capaz de poner cierto criterio en ataque. Esa falta de orden y el bajón físico en las chicas de Sobrín le dio la escusa perfecta al Estudiantes para comenzar su ofensiva final. La jugada que acabó por desmantelar al PDV fue la siguiente: Brown cometió su cuarta personal y, además, ante tras la protesta de Sobrín, los árbitros señalaron técnica. Los cuatro tiros libres, de los que Cebrián y Blanco anotaron tres, junto con la salida de la pista de Brown, sentenciaron un encuentro del cual la única incógnita era ya la diferencia final en el marcador.