El italiano Max Biaggi (Honda RC 211 V) ganó el Gran Premio del
Pacífico que se disputó en Motegi al beneficiarse de un error en la
séptima vuelta del campeón Valentino Rossi (Honda RC 211 V), pero
éste tiene cada vez más cerca el título mundial, que podría
sentenciar la semana que viene en Malasia.
Biaggi, el más rápido en los entrenamientos de Motegi y Rossi, el
vigente campeón y líder, debían ser los protagonistas de la jornada
y no defraudaron a nadie, aunque en las vueltas iniciales se les
«colase» un intruso al que tuvieron que doblegar en el tercer giro,
el español Sete Gibernau (Movistar Honda RC 211 V), quien no estaba
en su mejor momento de forma como consecuencia de la gripe.
Tras dar buena cuenta del español, Biaggi y Rossi protagonizaron
uno más de sus duelos, pero cosa inusual en él, en esta ocasión
Rossi cometió un error que le hizo salirse de la pista y regresar
en octava posición. Lejos de quedar sentenciada la carrera, lo que
provocó el error de Rossi fue que la misma ganase en
espectacularidad e interés, pues todos se preguntaban si el campeón
sería capaz de neutralizar la ventaja conseguida por su rival, era
una tarea casi de locos pero matemáticamente factible.
A un ritmo frenético y de récord del circuito en no pocas
ocasiones, Valentino Rossi acabó dando buena cuenta de todos sus
rivales, pero le faltaron vueltas para conseguir neutralizar una
ventaja de Biaggi que a la postre resultó imposible de
enjugar.
Con todo, la segunda plaza de Rossi le permite esperar con
optimismo la prueba de Malasia, en donde podría proclamarse
matemáticamente campeón del mundo, pues su máximo rival, el español
Sete Gibernau, que buscó el tercer peldaño del podio, lo perdió en
el «cuerpo a cuerpo» de la última vuelta con Makoto Tamada y tras
salirse de la pista pudo regresar a la misma, pero sólo para ser
quinto en la línea de llegada.
El resto de pruebas de la jornada fueron de neto color hispano,
ya que en la carrera de 250 c.c. impuso su autoridad de principio a
fin el más rápido de entrenamientos, el español Toni Elías
(Movistar Aprilia), mientras que en el octavo de litro el líder
claro fue otro español, Daniel Pedrosa (Movistar Honda), pero el
mero hecho de que se aflojase uno de los soportes del amortiguador
de dirección de su moto le impidió rematar la tarea y dejó la
victoria en mano de sus rivales en las últimas vueltas, para su
desolación. En esos momentos eran tres los pilotos que marchaban
por delante del resto, todos ellos jóvenes, muy jóvenes, el español
Héctor Barberá (Aprilia), el australiano Casey Stoner (Aprilia) y
el italiano Andrea Dovizioso (Honda).
Sólo uno de ellos sabía lo que se siente en lo más alto del
podio, el español Barberá, que ganó su primera carrera del mundial
en el circuito británico de Donington Park, por lo que sus dos
oponentes buscaron con desesperación la victoria, pero una vez más
se encontraron con un correoso rival que les cerró todas las
puertas hasta la línea de meta.
Elías, el más rápido de entrenamientos en 250 c.c., no dio opción a
ninguno de sus rivales, salió y se marchó de todos en pos de la
victoria y de acortar diferencias con el líder Manuel Poggiali
(Aprilia), quien esta vez no pudo tampoco con el italiano Roberto
Rolfo (Honda) y se tuvo que conformar con una cotizada tercera
plaza, sigue líder pero las diferencias se acortan aunque para él,
por ahora, no son excesivamente preocupantes.
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