Carlos de Torres|ANDORRA
El español Alejandro Valverde, del Kelme Costa Blanca, ganó a base de clase e inteligencia la novena etapa de la Vuelta disputada ayer entre Viella y Port D'Envalira, en la que Isidro Nozal conservó el maillot oro y demostró que su candidatura al triunfo final es muy seria.

Valverde, de 23 años, es una de las principales joyas del ciclismo español, y en su segunda temporada de profesional se estrenó en la Vuelta con una exhibición propia de un campeón y se hizo con el sitio de líder que no ha podido defender su compañero Óscar Sevilla, maltrecho tras la caída de Santander.

El joven corredor murciano saltó a 14 kms. de meta del grupo de favoritos en busca de los hombres que iban por delante, entre ellos Piepoli, Cárdenas y Unai Osa. Luego aguantó sucesivos tirones y cuando estaban los grandes del pelotón en disposición de jugarse la etapa tras anular la escapada, Valverde no dio opción. Arrancó con fuerza en la recta de llegada y aún tuvo tiempo para alzar los brazos con autoridad.

Era la presentación en sociedad de un ciclista llamado a grandes logros. Es capaz de ganar en todos los terrenos y desde ayer se confirma junto a Isidro Nozal como la alternativa de un futuro que necesita un impulso de calidad.

El año pasado no acabó la Vuelta, solo corrió 15 días, por lo que habrá que ver su adaptación a las tres semanas de competición. «Ya he cumplido. Si consigo algo más, bienvenido», dijo el ganador tras apuntarse su octava victoria como profesional.

Valverde invirtió un tiempo de 4h.48.36 en los 174 kms. que separaron Viella de Port Envalira. Superó en un segundo al italiano Dario Frigo y en 3 a un grupo con Unai Osa, Leonardo Piepoli y Félix Cárdenas, el colombiano que nunca para de dar batalla en los puertos y líder de la montaña.

Aitor González volvió a mostrarse como el más inquieto entre la alta jerarquía de la Vuelta. Acabó a 6 segundos de Valverde, el mismo tiempo que Isidro Nozal, quien terminó de demostrar que no es un líder de papel ni simbólico, sino que se trata de un corredor capacitado para luchar por el maillot oro en Madrid.

Los ilustres no deleitaron precisamente. Roberto Heras siguió sin marcar las diferencias en su terreno e Igor Gozález de Galdeano pasó un calvario cada vez que se producía una aceleración, y hubo muchas. Nozal acabó por seguir adelante ante la falta de respuesta del considerado líder del ONCE. Igor, junto a Manuel Beltrán, se dejó 30 segundos en meta.

Nozal reforzó el liderato. Ahora aventaja en 1.45 y 1.58 a sus perseguidores inmediatos, el propio Igor y Beltrán. El italiano Frigo gana opciones y es cuarto a 3.02 y Heras quinto a 3.25. En una Vuelta imprevisible, Valverde, a 3.57 y Aitor González a 4.00 y en progresión, tienen aún mucho que decir.

«Salí reafirmado mentalmente de la contrarreloj de Zaragoza y ahora soy el maillot oro, pero quiero dejar bien claro que el líder del equipo es Igor y lo seguirá siendo hasta el final o hasta que mi director diga lo contrario. En el Tour estaba pendiente del coche escoba y ahora de la batalla de delante», recordó Nozal.

El esquema de etapas anteriores se repitió en la jornada con final en Andorra: escapada consentida de hombres inofensivos para la general y los favoritos en proceso de ahorro de energías para la batalla del último puerto. Luis Pérez (Cofidis), volvió a ejercer como uno de los grandes animadores del día.

Alejandro Valverde no ocultaba su alegría tras finalizar la etapa de ayer. «He preparado bien esta etapa. Queríamos arropar a Óscar (Sevilla), pero me he encontrado bien y al final lo he conseguido. Hoy -por ayer- todo era muy complicado porque hacía mucho viento, por lo que la victoria es el fruto del gran trabajo del equipo», señaló.

Por otra parte, el joven corredor de 23 años y que está en negociaciones con su equipo ha confirmado su deseo de continuar a las órdenes de Vicente Belda. «He ganado ocho etapas. Estoy trabajando bien y tengo mucha confianza en mí. Seguramente renovaré».

Por otra parte señalar que el ciclista francés Richard Virenque, del equipo Quick Step, fue expulsado de la Vuelta a España por agarrarse a un coche. Así lo determinó el colegio de árbitros de la ronda española, que por el mismo motivo también expulsó a Sergio Pérez (Labarca-2).