El denominado G-30 , el grupo de clubes modestos integrado por 8 equipos de Primera División y todos los de Segunda, aprobó ayer por unanimidad el aplazamiento del inicio del campeonato de Liga, previsto para el próximo 31 de agosto, en la Asamblea General Extraordinaria de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) celebrada en Madrid.

La asamblea se desarrolló sin la presencia del G-12, al que se unió el Racing de Santander después de firmar ayer con Sogecable, como ya habían decidido en la reunión que mantuvieron el pasado miércoles en Barcelona y en la que solicitaron al Consejo Superior de Deportes (CSD) la impuganción de la misma, algo que finalmente no se llevó a cabo. El G-30 , según indicó el director general del Celta, Alfredo Rodríguez, reiteraba su postura de aplazar el inicio de la Liga hasta el próximo 21 de septiembre, pero además decidía reunificar las bandas horarios de los encuentros (de 17:00 a 19:00 los domingos independientemente de si hay jornada europea o no esa semana), además no autorizó a la Real Federación Española a comercializar los derechos internacionales de la Liga.

Rodríguez apuntó que en estos momentos es imposible el comienzo del campeonato «al haber 30 equipos que no tienen un contrato televisivo» y señaló que los equipos modestos lo único que buscan es «un reparto equitativo y justo de los derechos televisivos». El representante del Celta señaló que el problema es que «al estar en un mercado donde sólo hay un comprador, es difícil fijar un precio». «Entendemos que valemos una cantidad», añadió.

Pese a todo, Rodríguez sacaba conclusiones positivas de la asamblea y dejaba una puerta a la esperanza al señalar que el desseo de todos es hallar una «situación pacífica» para comenzar la Liga, aunque insisitó en que «la última palabra la tiene Sogecable» y en ese sentido apuntó que todo dependerá de las reuniones de los próximos días. En ese sentido, el G-30 tiene previsto una primera toma de contacto con el operador televisivo esta tarde, después de que hace 10 días se retomasen las negociaciones tras no fructificar los contratos de Phedra Sport, con el que se había alcanzado un principio de acuerdo por 104 millones de euros, pero que no consiguió presentar los avales necesarios. El acuerdo final puede llegar en la reunión del próximo lunes, que se celebrará en la sede de la LFP, y a la que la Liga ha invitado a los responsables de Sogecable para intentar desbloquear la situación. La oferta con la que cuenta el G-30 asciende hasta los 84 millones de euros, y la diferencia entre unos y otros se cifra en 9 ó 10 millones de euros «algo ilógico» para Rodríguez «cuando la factura del fútbol asciende hasta los 290 millones» por lo que señaló que deben llegar «a un mínimo» para comenzar la Liga.