Carlos de Torres|NARBONA
El abandono del español Joseba Beloki tras su espectacular caída a cuatro kilómetros de la meta de Gap, orienta el Tour hacia el gran favorito, el estadounidense Armstrong, pero a diferencia de años anteriores, a estas alturas de la carrera el estadounidense aún no ha decidido nada. El Tour lamenta la baja del líder del ONCE, un corredor que veía este año la carrera de forma diferente. Prometió asaltar el poder absoluto de Armstrong y lo intentó en Alpe D'Huez, donde el texano se puso de líder «en un día con malas sensaciones». Fue un síntoma que se salía del guión. A pesar del drama de Beloki el Tour no ha salido resuelto de los Alpes, y eso añade interés. Armstrong no descansa con una renta de minutos como en anteriores ediciones. Solo 21 segundos al kazako Vinokurov y 1.02 al español Iban Mayo, un corredor a tener muy en cuenta y que ya ha hecho sudar a Armstrong en la pasada Dauphiné.

El Tour del Centenario se presenta abierto en vísperas de una contrarreloj de 47 kms que se disputará el viernes y que puede aclarar quienes son los candidatos definitivos al podio. Pero después llegan los Pirineos con tres etapas que incluyen dos finales en alto, uno de ellos en Luz Ardiden, donde el ambiente será propicio para que Mayo intente repetir la gesta de Alpe D'Huez. Todas las combinaciones son posibles. Armstrong tiene una buena oportunidad para encauzar su quinto Tour y decretar el KO de todos sus rivales. O podría salir KO él mismo si los Vinokurov, Mayo con el Euskaltel en gran momento, Hamilton, Mancebo con el iBanesto.com, Ullrich, e Ivan Basso, deciden lanzar una traca de ataques contra el jefe y hacen sonar la flauta.

El Tour descansó después de una primera fase que tuvo como dominador al italiano Alessandro Petacchi, ya en casa con 4 victorias de etapa y una segunda alpina donde Iban Mayo se doctoró entre los grandes. Los equipos españoles salieron a entrenar en un día menos caluroso pero de bochorno dos horas de rodaje suave. Las fuerzas ya van decayendo y la mejor recuperación se basa en una buena siesta y la visita de familiares y amigos. Los favoritos tienen una cita clave en la contrarreloj del viernes entre Gaillac y Cap Decouverte, de 47 kms, en la que quedará despejada la incógnita del estado de Armstrong, quien sigue siendo el rey mientras alguien no demuestre lo contrario. Después llegarán los Pirineos con tres etapas terroríficas, donde sobrarán las dificultades y escenarios apropiados para el gran desafío del año.