Carlos de Torres|MADRID
El equipo español de atletismo afrontará la Superliga europea de Florencia, desde hoy y hasta mañana, con el objetivo de lograr el hito histórico de mantenerse en la máxima categoría tanto en hombres como en mujeres, y así ratificar el buen momento exhibido en anteriores campeonatos.

En hombres el equipo español presenta un plantel joven y con veteranos sobre los que recaerá la responsabilidad de asegurarse un lugar entre los ocho grandes de Europa. Atletas como Manuel Martínez en peso, Yago Lamela en longitud y Penti en 3.000 obstáculos son algunos de los que aspiran a obtener triunfos individuales.

España luchará con Gran Bretaña, Alemania, Francia, Rusia, Italia, Polonia, próximo organizador, y el recién ascendido Grecia. Deberá evitar las dos últimas posiciones y la antepenúltima, ante el caso de que se trate de Polonia y se clasifique automáticamente, hecho improbable porque necesita tener a los dos equipos en la máxima categoría y las chicas lo tendrán difícil para ascender.

Las previsiones en función del ranking 2002 y de los inscritos otorgan a España un quinto puesto, pero la apuesta del presidente de la Federación, José María Odriozola abarca incluso la lucha por el tercer o cuarto puesto «siempre y cuando no se cometan muchos fallos».

El capitán del grupo, Manolo Martínez, señaló a EFE que «el principal objetivo debe ser permanecer en la máxima categoría europea y estabilizarnos entre los grandes. Eso es lo que nos debe motivar principalmente, pero el podio no debe descartarse».